Sudáfrica: mueren monos babuinos en plantaciones con sello verde FSC
En las plantaciones sudafricanas de madera han muerto este año ya 295 babuinos. En los extensos monocultivos, los animales no encuentran alimentos. En su deseperación dañan con sus mordidas la corteza de los árboles industriales para obtener las resinas. Para evitarlo, se les dispara sin miramientos. Aunque cuesta creerlo, las plantaciones están certificadas por el FSC bajo un sello de madera social y ambientalmente amigable. Por favor, ayuden a evitar esta barbaridad.
Noticias y actualizaciones PeticiónLos babuinos necesitan una alimentación variada de frutas, hojas, hierbas, semillas, raíces, insectos y pequeños vertebrados. En los monocultivos no se encuentra nada de esto y por eso, los monos sufren de desnutrición. De la desesperación, muerden la corteza de los pinos de los monocultivos y chupan la resina, para absorber los oligoelementos que contiene, para compensar la falta de nutrientes que sufren.
Las empresas madereras -principalmente Komatiland y York Timber- disparan a los babuinos en masa. Existen permisos de caza para 1.040 animales más. Las empresas aseguran, que las mordidas dañan los árboles.
Pero el problema no son los babuinos, sino los monocultivos industriales de madera. En Sudáfrica, las plantaciones industriales certificadas se extienden sobre una superficie de 1,3 millones de hectáreas. Para plantar especies exóticas de pinos y eucaliptos se destruyen los ecosistemas locales. Los animales pierden su hábitat y también las personas se ven obligadas a entregar sus tierras para dar paso a filas interminables de árboles industriales.
Estos “desiertos verdes” no cumplen la función social y ecológica de los bosques. No sólo muere la biodiversidad, también los suelos se empobrecen. Los pinos y eucaliptos causan la descomposición de la capa de humus. Así se arruinan también los recursos hídricos y se calienta el clima por la liberación de dióxido de carbono. También existe alto y recurrente peligro de incendios.
La población local y los defensores del medio ambiente, entre ellos la organización sudafricana Geasphere, protestan en contra de las plantaciones industriales de árboles desde hace años. Pero a pesar de ello, el sello FSC ha certificado los monocultivos de Komatiland (187.000 hectáreas) y York Timbers (94.000 hectáreas) como “manejo responsable”. Gran parte de estas plantaciones se encuentran en la provincia Mpumalanga. Con la certificación de las plantaciones industriales y su tolerancia hacia las muertes de los babuinos, el FSC confunde a los consumidores de la madera, quienes creen estar comprando un producto ecológico. Gran parte de la madera certificada FSC se exporta y está destinada a la industria de madera, papel y celulosa.
Por la muerte de los babuinos ya se ha presentado una reclamación ante el FSC, hasta ahora sin resultado. Komatiland es una empresa estatal. La muerte sin sentido de los babuinos debe detenerse en este instante, y el sello FSC debe retirarse.
¡Recuerden que LAS PLANTACIONES NO SON BOSQUES!
Los monocultivos deben ser sustituidos por una forma de bosque más cercana a la naturaleza y las tierras convertidas deben ser recuperadas nuevamente a su estado original.
Lea además nuestro artículo sobre el FSC como lavado verde: Certificado FSC allana el camino a destructores de selvas
Por favor, escriba al FSC y al embajador sudafricano en Madrid (completando y enviando el formulario abajo). Usted también puede enviar por email el texto de la carta a la embajada de Sudáfrica más cercana a su lugar de residencia. CartaFSC International Center
Sr. Andre de Freitas, Director
Charles de Gaulle Str. 5, D-53113 Bonn
a.freitas@fsc.org
Embajada de Sudáfrica en Madrid
Embajador Sr. Vusi Bruce Koloane
Calle de Claudio Coello 91-6
28006 Madrid
embassy@sudafrica.com
Estimado Sr. de Freitas, Estimado Embajador Koloane:
Con gran horror he escuchado las noticias acerca de la matanza de monos babuinos en las plantaciones de árboles certificadas FSC en Sudáfrica y de la empresa maderera en manos estatales Komatiland.
Desde el comienzo del año 2011 se ha matado a 295 babuinos y existen permisos de caza para 1.040 monos más. Los principales responsables son Komatiland y York Timbers. Las plantaciones de ambas empresas están certificadas FSC.
La muerte de los babuinos se habría desatado para evitar daños a los árboles debido a las mordidas de los monos, aseguran las empresas madereras. Pero estudios científicos en Sudáfrica y Zimbabwe documentan que esta tremenda medida no tiene ningún sentido.
Los monocultivos industriales son desiertos verdes, que se manejan con criterios económicos. Se cultivan en tierras que originariamente estaban cubiertos de pastizales o arbustos.
Los babuinos necesitan una alimentación variada de semillas, frutas, hojas, raíces, insectos y pequeños mamíferos. En las plantaciones no encuentran una alimentación equilibrada y sufren desnutrición. Por esa razón muerden en su desesperación la corteza de los pinos y chupan la resina.
Los monocultivos son bajo todo punto de vista dañinos y peligrosos. Los pinos y eucaliptos causan la degradación de la capa de humus. La capacidad de los suelos para el almacenamiento de agua se reduce drásticamente y el clima se calienta.
Además de un elevado uso de agua, los árboles exóticos y el alto peligro de incendios, los ecosistemas naturales contiguos se ven dañados de diferentes formas. El abastecimiento de agua de las comunidades locales se interrumpe y los devastadores incendios de las plantaciones han costado varias veces docenas de vidas humanas.
Es inaceptable, que el FSC certifique plantaciones como “bosques manejados responsablemente”. Los monocultivos industriales de pinos y eucaliptos no son ni ambiental ni socialmente amigables. ¡Las plantaciones no son bosques!
El FSC debe retirar el sello inmediatamente y no debe certificar más monocultivos industriales. El gobierno sudafricano, como propietario de Komatiland que es, debe detener las muertes de babuinos. Las plantaciones deben ser convertidas en bosques manejados de manera acorde con la naturaleza y los pastizales destruidos deben ser recuperados.
Esperando su reacción, atentamente,