Defender la cacatúa filipina al borde de la extinción
La cacatúa filipina está gravemente amenazada de extinción. Solamente unos 1.000 ejemplares -la mayor población en la pequeña isla de Rasa- viven frente a la isla de Palawan. Precisamente allí pretenden construir una central eléctrica de carbón. Desde Filipinas piden apoyo internacional. Por favor, escriba a las autoridades filipinas.
PeticiónPara: Gobernador Abraham Kahlil Mitra, Director del Consejo para el Desarrollo Sostenible en Palawan, cc a UNESCO
“”
Las cacatúas pasan volando sobre la estrecha franja de mar que separa la minúscula isla de Rasa de la mucho mayor isla de Palawan. Allí se alimentan, ya que la isla de Rasa es demasiado pequeña para toda la población de aves. Muy pronto, esta ruta vital para su supervivencia podría quedar entorpecida: en la costa de Palawan se planifica la construcción de una central eléctrica de carbón. La responsable es la Corporación Energética DMCI.
Tanto defensores del ambiente como de los animales han elevado sus voces de alarma: “el gobierno intenta dar una imagen verde de Palawan hacia afuera, vendiéndola como el último bastión ecológico de las Filipinas. Permitir una planta energética de carbón en un área altamente sensible poniendo así en peligro una especie animal, es una gran contradicción”, dice Peter Widmann de la Fundación Katala. La decisión del Consejo para el Desarrollo Sostenible en Palawan ignora los estudios de impacto ambiental, la voluntad del gobierno local y de los habitantes de Barangay Panacan.
Unas 260 cacatúas filipinas - la mayor población que vive en la naturaleza- viven en la isla de Rasa. Hace tan sólo 30 años vivían en casi todas las Filipinas pero ahora están clasificadas como “en peligro crítico” de extinción según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Y se estima que sólo quedan unas 1.000 en todas las Filipinas.
Estas aves enfrentan muchas amenazas: los madereros, la agricultura y la minería que destruyen su hábitat. También el tráfico ilegal de especies. Cazadores ilegales saquean casi cada nido que encuentran para vender las crías como animales domésticos exóticos.
Si quiere apoyar a los defensores de la naturaleza en Filipinas, por favor, agregue su nombre a la carta que han preparado para presentar ante las autoridades.
La Cacatua haematuropygia o cacatúa filipina se alimenta de semillas de la selva y los manglares, y de frutas, flores, brotes y néctar. Esta especie está protegida por la ley filipina (Ley 9147 de Conservación y Protección de la Vida Silvestre) y por el tratado internacional de Washington para la protección de las especies, que prohíbe desde 1992 el comercio de estas aves. La isla de Rasa es un área de protección de la Vida Silvestre y forma parte de la Reserva de Biosfera Palawan de la UNESCO.
La Fundación Katala se compromete con la protección de las cacatúas filipinas y su hábitat. Cuando comenzó su proyecto en la isla de Rasa y otras áreas colindantes en el distrito de Narra en Palawan, había tan sólo 23 cacatúas. Después de 15 años de trabajo se puede ver el éxits. El número de aves se ha multiplicado por algo más de 10, aumentando a 260 individuos.
En Filipinas la naturaleza está muy amenazada. La tasa de deforestación es enorme (2%). Entre 1990 y 2005 se deforestó un tercio de la superficie de bosques. Sólo un cuarto de la superficie del estado insular del Sudeste de Asia está cubierto de bosques, y sólo quedan un 2,8% de bosques primarios intactos.
La Corporación Energética DMCI que está detrás del plan de la central eléctrica, forma parte del holding industrial DMCI, el cual también maneja la peligrosa mina de carbón a cielo abierto Semirara -y que abastecería de carbón a la central energética. En la mina hubo en febrero varios corrimientos de tierras, en los que murieron al menos 5 mineros.
No sólo el lugar en el que se piensa asentar la central energética constituye un problema. El carbón que se extrae en Semirara es de baja calidad y libera emisiones especialmente dañinas a la atmósfera durante su combustión. Por eso, junto a medidas de ahorro y eficiencia energética se requieren métodos más amigables y descentralizados para la producción de la energía.
Para: Gobernador Abraham Kahlil Mitra, Director del Consejo para el Desarrollo Sostenible en Palawan, cc a UNESCO
Estimado Gobernador Mitra,
Me preocupa la decisión del Consejo para el Desarrollo Sostenible de Palawan de elaborar un Plan Ambiental Estratégico (SEP) que permite la construcción y operación de una central energética de carbón de 15 Megawatt por parte de la Corporación Energética DMCI.
La decisión ignora las recomendaciones tanto del propio personal técnico especializado, como del gobierno municipal afectado.
El lugar propuesto para la construcción de la central es el último refugio de la cacatúa filipina, amenazada críticamente de extinción. La provincia de Palawan tiene una responsabilidad especial en su protección. La central energética interrumpiría la ruta de las cacatúas en busca de alimentos. Las consecuencias serán el hambre y la desaparición de la especie.
La central se ha planificado en la proximidad del área de protección de vida silvestre y de áreas habitadas de la isla de Rasa. Las emisiones de gases tóxicos, y el calor residual dañarán con toda seguridad la salud de la población local, así como el ecosistema terrestre y marino.
Tengo el convencimiento de que dicho proyecto es inapropiado para Palawan, que por su fama de ser el último refugio ecológico de Filipinas recibe la visita de un número creciente de turistas locales y extranjeros.
Le pido al Consejo de Desarrollo Sostenible de Palawan que retire el permiso que ha otorgado a este proyecto.
Atentamente,