Violaciones a los derechos humanos por monocultivos de soja transgénica

Campo de soja

Ginebra, 14-11-11

El derecho a la alimentación, la salud y la Soberanía Alimentaria de la población argentina. Grupo de Reflexión Rural GRR, de ese país, informará ante el comité de Naciones Unidas en Ginebra, el 14 de Noviembre, a las 15 horas.

Transgénicos en la agricultura son una vez más un asunto del comité de derechos humanos de Naciones Unidas.

La organización no gubernamental Grupo de Reflexión Rural GRR y la fundadora de la red internacional "Aktion Gen-Klage" (Acción OGM-Demanda), Christiane Lüst presentan conjuntamente un informe paralelo al comité de derechos humanos de las Naciones Unidas en contra del gobierno argentino. Motivo : en las consecuencias del uso de organismos genéticamente modificados (OGM) en la agricultura, proceso que se viene intensificando a nivel mundial y del cual la Argentina es uno de los países más afectados.

El Pacto Internacional de Derechos Humanos fue ratificado por 160 estados en todo el mundo, también por Argentina. Cada cinco años estos países tienen que informar al comite de derechos económicos, sociales y culturales de Naciones Unidas en Ginebra sobre la situación de los derechos humanos en sus países.

En Argentina, se utilizan en el cultivo de soja casi al cien por ciento variedades modificadas genéticamente. El país es, después de Brasil y los Estados Unidos, el tercer mayor proveedor de derivados de soja en todo el mundo.

Al mismo tiempo, se ha reportado en los últimos años un número creciente de personas que padecen hambre.

A principios de 2004, los cultivos de soja ocupaban un 48% de las tierras aptas para cultivo. Cientos de miles de personas han sido desplazadas de sus tierras, la pobreza y la desnutrición han aumentado rápidamente. La malnutrición - que antes no era conocida en la Argentina - aumentó con la introducción de la ingeniería genética al 17%. En 1970, el porcentaje de personas que vivían por debajo del umbral de la pobreza rondaba el 5%. En 2004, ya había aumentado al 51%. La fumigación aérea en las plantaciones de soja afectó o destruyó cultivos de pequeños agricultores, sus cerdos y animales de granja murieron y otros sufrieron daños y mostraron defectos de nacimiento. Los herbicidas rociados provocaron síntomas severos de náuseas, diarrea, vómito y lesiones de piel. Las hortalizas fueron contaminadas presentaban defectos de crecimiento, mientras que lagos y ríos se llenaron de peces muertos (Información agrícola (Agrar Info) 160 Septiembre/Octubre 2008 p. 3)

"La alta demanda en Asia da un impulso sin precedentes a la producción de soja argentina desde mediados de los años 90 - en perjuicio de la diversidad de alimentos, la cría de animales, el medio ambiente y la salud humana. El estudio del GRR "Paren de Fumigar" observa que las pequeñas explotaciones familiares en las regiones productoras de soja están rodeadas por monocultivos gigantes, rociadas con glifosato y, a menudo obligadas a abandonar sus predios.

La gente en las regiones afectadas lucha desesperadamente desde hace años contra la lluvia de glifosato, cayendo en campos normales, destruyendo cultivos y arriesgando su salud. La contaminación es el resultado de una política de exportación devastadora, basada en el cultivo extensivo de la soja. Los campos de soja son desiertos verdes que destruyen puestos de trabajo y provocan la despoblación de las zonas rurales." ("Pueblos enfermos", Marcela Valente, 05-032009)

La agro-biotecnología acelera la extinción de los pequeños agricultores en todo el mundo. La deforestación, el aumento del uso de plaguicidas, la destrucción de los medios de subsistencia de los pueblos indígenas, pequeños agricultores y campesinos, la concentración de la tierra, el trabajo esclavo, el éxodo rural y el aumento de la pobreza en el campo son los efectos ya demostrados de manera abundante de las consecuencias de un modelo agroindustrial de monocultivos transgénicos.

Tenemos grandes esperanzas de que el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ayude a revertir de inmediato el despoblamiento de nuestro territorio (desarraigo), la destrucción de las culturas de las comunidades que se ven desplazadas por la imposición de la agricultura industrial transgénica, el acaparamiento de tierra, el hambre y los daños a la salud que sufre nuestra población, y así hacer cumplir los derechos que los argentinos tienen conforme lo establece el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

 

Por lo tanto, exigimos del Gobierno de la República Argentina:

Recuperar nuestra dignidad y Soberanía Nacional y Alimentaria, desmantelando “el modelo de la soja” que nos ha impuesto un rol de exportador de commodities para forrajes y biodiesel para los autos de los países “desarrollados”.

Detener el experimento biotecnológico del cual somos hoy más de 40 millones de “ratas de laboratorio”.

Recuperar la producción de alimentos básicos a nivel nacional, basados en nuestra Soberanía Alimentaria y con sustento en los desarrollos locales.

Planes de colonización, para volver a poblar nuestro territorio con comunidades campesinas y pequeños productores que produzcan alimentos sanos, en forma ecológica y para el consumo local.

Restaurar el control de las exportaciones y reorganizar la Comisión Nacional de Granos, para crear de nuevo un sector de bajo coste con producción de alimentos para nuestra población.

Producir y conservar nuestra propia semilla, redescubriendo nuestra herencia genética perdida, prohibiendo la producción, introducción, manipulación, tránsito y/o cultivo de Organismos Modificados Genéticamente (OGM/Transgénicos) y crear las bases para otro modelo agrario en el país."

Pedimos al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales que exprese su preocupación por las infracciones a los derechos a la alimentación, a la salud e integridad y a nuestra libre determinación, que son infringidos dramáticamente por la profundización del modelo de monocultivos transgénicos para exportación y hacer recomendaciones al Gobierno Argentino a los fines de que se detengan de inmediato estos abusos a nuestros más elementales Derechos Humanos.

NOTAS:

- GRR - Grupo de Reflexión Rural: organización ecologista, dedicada a la lucha contra el modelo agroindustrial y agroexportador de Argentina, con un fuerte incentivo en los desarrollos rurales locales a pequeña escala y el rescate de la cultura campesina.

- "Acción OGM-Demanda" (Aktion GEN-Klage) de Gauting/Alemania, Christiane Lüst

 

Contactos para la prensa:

Federico Aliaga, Grupo de Reflexión Rural, Entre Ríos 85, Bella Vista, Buenos Aires, Argentina, www.grr.org.ar

Tel: (+54 11) 4666-5327 / (+54 11) 156-271-7524

Mail: fedali2@hotmail.com

 

Christiane Lüst, Aktion GEN-Klage, Berengariastr. 5, 82131 Gauting, W-Germany

Tel.: 0049 / 89 / 893 11 054 www.stopptgennahrungsmittel.de

Mail: christiane.luest@t-online.de

 

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