Los grandes contaminadores deben ahorrar CO₂ en lugar de pagar para poder seguir contaminando

Para: Parlamento Europeo y Consejo de Ministros de la UE

“Detengan el reglamento de la UE que prevee compensaciones para las emisiones de CO₂: ¡es hora de una reducción rápida y real de las emisiones de CO₂!”

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Qué es el Marco de Certificación de la Eliminación del Carbono (CRCF)

La Comisión Europea presentó una propuesta legislativa al Parlamento Europeo y al Consejo en noviembre de 2022 para establecer un Marco de Certificación de la Eliminación del Carbono (CRCF) para la eliminación del CO₂ del aire. Según la UE, el marco establece criterios para la eliminación de carbono y cómo se supervisarán, documentarán y verificarán las actividades para combatir el "lavado verde". La iniciativa forma parte de la Ley Europea del Cambio Climático, cuyo objetivo es que Europa sea climáticamente neutra en 2050.

Con ello, la UE quiere establecer un proceso normativo que genere control gubernamental y confianza en el mercado para la venta de créditos de compensación en los mercados voluntarios de carbono. Con ello se pretende incentivar más proyectos de eliminación de CO₂ dentro y fuera de la UE. El sistema de certificación propuesto cubre tanto las llamadas "soluciones basadas en la naturaleza" como los enfoques tecnológicos.

Los riesgos de la iniciativa legislativa:

• Las actividades a base de petróleo, gas y carbón pueden continuar, mientras la quema de combustibles fósiles se justifica con proyectos para (supuestamente) eliminar el CO₂ de la atmósfera.

• Esto permite a la industria maderera socavar la restauración de la biodiversidad, los derechos sobre la tierra y la seguridad alimentaria.

• Esto legitima e impulsa los mercados mundiales de compensaciones voluntarias de CO₂

• Es engañoso para las personas, retrasa una acción climática realmente eficaz y hace más probable que superemos el límite crítico de 1,5 grados centígrados de calentamiento global.

El problema de las llamadas "soluciones basadas en la naturaleza”

Las soluciones basadas en la naturaleza pretenden frenar el cambio climático con procesos naturales y un uso sostenible del suelo. Pueden dividirse en tres categorías con diferentes enfoques, potencial y significado práctico:

• Se supone que se reforestan los bosques, pero en la práctica se trata sobre todo de monocultivos industriales estériles para la producción de madera, o proyectos para proteger los bosques de la deforestación (deforestación evitada).

• Se supone que las tierras agrícolas deben secuestrar carbono, por ejemplo almacenando carbón vegetal (biocarbón) en el suelo.

• Se pretende renaturalizar humedales y marismas.

En la práctica, la mayoría de estos proyectos son en gran medida ineficaces o incluso agravan el calentamiento global. La ciencia lleva años señalándolo y las nuevas investigaciones confirman las advertencias: la eliminación del CO₂ del aire no puede compensar el CO₂ liberado al aire en otros lugares.

Así lo demuestra contundentemente un escándalo que rodea a la organización estadounidense Verra, que certifica la reducción de emisiones según el Estándar de Carbono Verificado (VCS). Los proyectos financiados no funcionan y no pueden compensar las emisiones provocadas por las energías fósiles. Además, al ocupar grandes extensiones de terreno, los proyectos aumentan la presión sobre los ecosistemas existentes y sobre las personas que los habitan, poniendo en peligro la seguridad alimentaria.

Otras investigaciones muestran lo fácil que es para los actores que promueven los mercados de carbono exagerar sus promesas sobre la protección del clima o inflar los conteos. Por ejemplo, afirmando que las zonas forestales están mucho más amenazadas por la deforestación de lo que es en realidad.

Además, estos proyectos de compensación están relacionados con el acaparamiento de tierras y las violaciones de los derechos humanos, que afectan principalmente a comunidades del Sur Global, pueblos indígenas y pequeños agricultores. Por poner sólo un ejemplo: Un estudio reveló que un proyecto de secuestro de carbono en Kenia no sólo sobrestimaba la cantidad de emisiones de carbono ahorradas: además se apropiaba de las tierras de los pueblos indígenas y provocaba la pérdida de sus prácticas ancestrales de gestión de tierras de conservación.

El problema de las soluciones tecnológicas

La geoingeniería o "soluciones tecnológicas" son intentos de las industrias del petróleo, gas y carbón de desarrollar tecnologías que puedan eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera. Se trata de procesos como la bioenergía con captura y almacenamiento de carbono en el suelo (BECCS) y la captura directa de carbono del aire y su posterior almacenamiento en el suelo (DACCS).

El principal problema de estos planteamientos tecnológicos es que aún no existen en la realidad. Actualmente, no existen tecnologías de emisiones negativas que funcionen o sean rentables a gran escala. Además, estos procesos implican costes y riesgos económicos, sociales y ambientales desproporcionados.

Las tecnologías propuestas son extremadamente caras y requieren grandes cantidades de recursos como agua y tierra, que cada vez son más escasos. Por tanto, amenazan la biodiversidad y la seguridad alimentaria en todo el mundo. Plantean enormes riesgos para las comunidades, incluido el respeto de los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas.

El verdadero cero

Europa tiene la gran responsabilidad histórica de apoyar una transición justa para el Sur Global y de reducir rápidamente las emisiones a cero en su propio continente. Para lograr la neutralidad climática, es necesaria una eliminación progresiva de los combustibles fósiles justa y dirigida por la sociedad:

• Una transición energética hacia energías renovables reales, justas, democráticas y sostenibles que antepongan el bienestar de todas las personas a los intereses económicos unilaterales

• Apoyo a la pequeña agricultura y a una transición justa de los sistemas alimentarios y agrícolas hacia la agroecología para la soberanía alimentaria

• Una silvicultura natural

• Modificaciones de las subvenciones públicas de los combustibles fósiles para apoyar las medidas anteriores

La iniciativa legislativa presentada por la Comisión Europea para certificar las compensaciones de carbono no ayuda a alcanzar el cero real en las emisiones y a mantener el calentamiento por debajo de 1,5°C. Por tanto, debe rechazarse y, en su lugar, poner fin a las emisiones y restaurar los ecosistemas.

Más de 200 organizaciones climáticas, ambientales, de derechos humanos y en defensa de la seguridad alimentaria de todo el mundo -incluida Salva la Selva- apoyan Europa Cero. En coalición, nos oponemos a las falsas iniciativas de "cero neto" y presionamos a la UE y a los países europeos para que actúen ya y reduzcan las emisiones de forma real y de largo alcance.

Más información en inglés en: www.realsolutions-not-netzero.org

Para: Parlamento Europeo y Consejo de Ministros de la UE

Estimadas Sras. y Sres.:

El cambio climático avanza muy rápidamente, con la amenaza de una catástrofe climática irreversible. Por tanto, ahora más que nunca la economía debe transformarse urgente y radicalmente a formas justas y equitativas. No hay tiempo que perder ni podemos permitirnos seguir yendo por mal camino.

Sin embargo, la UE se encuentra debatiendo una ley para certificar los proyectos de compensación de CO₂ y crear créditos de carbono para comercializar en mercados de compensación. Lo que esto permitiría a las empresas es eludir sus responsabilidades por las emisiones pasadas y alimentar aún más la crisis climática, mientras que los financieros podrían obtener beneficios especulativos del desastre climático.

Por eso le instamos a rechazar cualquier propuesta de la Comisión Europea de certificar los proyectos de compensación de carbono. El mercado de carbono ha fracasado y la comunidad científica llevan mucho tiempo señalando los peligros de las compensaciones de carbono.

El negocio de las compensaciones de CO₂ no conduce a reducciones reales de las emisiones ni a una economía libre de carbono. Es más bien una carta blanca para los grandes contaminadores porque les permite seguir quemando petróleo, gas y carbón y emitiendo CO₂: las llamadas "soluciones basadas en la naturaleza" ignoran las preocupaciones sociales y medioambientales y no garantizan el almacenamiento de carbono a largo plazo. Y las soluciones tecnológicas no han demostrado su eficacia y amenazan los ecosistemas y también a las personas que los habitan.

Le pedimos que rechace firmemente la compensación de CO₂ en las políticas de la UE. Es hora de poner fin al desvío y la destrucción mediante "tecnologías de captura de carbono" y "soluciones basadas en la naturaleza". Necesitamos reducir las emisiones de CO₂ de manera real: a cero, pero de verdad.

Saludos cordiales,