Salvar bosques, proteger culturas: el grito de los indígenas Mataguayo del Pilcomayo

Tres personas pescan con redes tradicionales en el río Pilcomayo, en Paraguay El río Pilcomayo es vital para la cultura de los pueblos indígenas Mataguayo (© Tierra Libre) Mujer asando pescado bajo la atenta mirada de dos niños La cultura de los Mataguayo se basa en la pesca del río (© Tierra Libre) Áreas deforestadas para la expansión de monocultivos Deforestación masiva debido a la expansión de la agricultura industrial (© Tierra Libre) Bosque intacto, Chaco Paraguayo Chaco paraguayo, bosque intacto (© Tierra Libre) Tímida mirada de un niño entre dos maderos Tímida esperanza de los jóvenes Mataguayo (© Tierra Libre)

El Patrimonio Natural, Cultural y Lingüístico de tres pueblos indígenas del Chaco Paraguayo –los Nivaĉle, Manjui y Maká del Río Pilcomayo– está en peligro. Un proyecto de ley de las organizaciones indígenas apunta a contrarrestar esta amenaza. Firmando esta petición y ayudando a difundir apoyas este propósito.

Petición

Para: Congreso de la Nación y Gobierno de Paraguay

“Exigimos dar curso a la propuesta de ley que da protección del Patrimonio Natural, Cultural y Lingüístico de los Pueblos Nivaĉle, Manjui y Maká del Pilcomayo”

Leer la carta

La toma de medidas efectivas para proteger a los tres pueblos indígenas Mataguayo del Pilcomayo –Nivaĉle, Manjui y Maká– es extremadamente urgente

La cuenca baja del Río Pilcomayo es la última gran reserva de humedales, bosques y sabanas naturales del Chaco Paraguayo. El cambio masivo de uso de la tierra ha ido provocando la destrucción de estos ecosistemas, especialmente en los departamentos de Boquerón y Presidente Hayes, con graves consecuencias para la biodiversidad y para las fuentes de agua

Diversos factores –particularmente antropogénicos– han llevado a una disminución del caudal del río Pilcomayo y a la desertificación de los humedales de sus orillas en la sección de Paraguay. En eso influyen la retención, apropiación y privatización de agua del Pilcomayo tanto por empresas ganaderas paraguayas, como también desde Argentina y Bolivia por proyectos de riego y otros. El Observatorio Pilcomayo ha documentado la deforestación progresiva. La expansión de la frontera ganadera, sojera y de otros monocultivos en manos de grandes terratenientes, como los menonitas, tiene un importante rol en este proceso destructivo. Además, se utilizan grandes cantidades de agro-tóxicos.

Mapa Uruguay

Los derechos territoriales, ambientales, económicos, socio culturales y lingüísticos de los Pueblos Indígenas Mataguayo del Pilcomayo están expuestos a una amenaza muy seria

Las intervenciones externas desmembran el espacio de vida ancestral indígena Mataguayo, desestructuran las culturas ribereñas y desarticulan las lenguas milenarias. 

Con los objetivos de cuidado y protección de los Mataguayo, en el año 2016 surgió una iniciativa indígena que protagoniza desde hace tres años una importante propuesta legislativa: el proyecto de Ley de Protección del Patrimonio Natural, Cultural y Lingüístico Nivaĉle, Manjui y Maká del Pilcomayo. El proyecto abarca 4,6 millones de hectáreas y ya desde 2022 se encuentra en el proceso legislativo, actualmente en espera de aprobación por las dos cámaras del Congreso Nacional de Paraguay. 

¡Actúa! Infórmate, firma y difunde ampliamente

Comienzo de la petición: 20/01/2025

Más información

“Queremos que se respete nuestro antiguo espacio de vida. Por eso hemos creado la iniciativa para proteger las aguas, los peces, las plantas y los animales del Pilcomayo”.

Testimonio de un dirigente Nivaĉle de la región del Pilcomayo

 

Para los tres pueblos indígenas Mataguayo – Nivaĉle, Manjui y Maká del Pilcomayo–, la protección tiene que darse a través de la “deforestación cero” en la parte intacta y de la reforestación en la parte afectada del patrimonio natural. Además, es importante la creación de las condiciones para el pleno ejercicio de las prácticas culturales indígenas como la pesca, caza, recolección, agricultura y ganadería de subsistencia, así como la aplicación de la dieta propia. Para todo ello, los Mataguayo necesitan libre acceso a los bienes comunes de la naturaleza. 

En cuanto a las lenguas propias Nivaĉle, Manjui y Maká, es necesaria su inclusión sistemática en los programas escolares para que se sigan hablando y puedan seguir conviviendo con las lenguas dominantes.

Un poco de historia

Cabe destacar, que el proceso histórico de genocidio de estos pueblos en la región se disparó a raíz de la llamada “Campaña del Desierto” (su expulsión violenta del actual territorio argentino), la Guerra del Chaco (diversos intentos de su extermino por el ejército boliviano) y la limpieza étnica en la época pos-guerra (despojo de sus aldeas antiguas y privatización de la totalidad de sus tierras por el Estado Paraguayo), que diezmó terriblemente, además de a otros muchos pueblos indígenas pre-existentes a la ocupación territorial no indígena en el Chaco, a los Mataguayo del Pilcomayo.

Los Nivaĉle, Manjui y Maká del Pilcomayo son supervivientes de sucesivas limpiezas étnicas y despojos habidos en la cuenca baja del Pilcomayo, por un lado, a raíz de la colonización y ocupación territorial no indígena y, por otro lado, por el impacto del ecocidio actual.

 

Los procesos dinámicos de cambio en el uso de la tierra han llevado a una dramática destrucción progresiva de los ecosistemas muy diversos durante las últimas dos décadas, particularmente en el Chaco paraguayo, en los departamentos de Alto Paraguay, Boquerón y Presidente Hayes, lo que ha resultado en la pérdida tanto de biodiversidad como de diversidad étnica cultural. Por lo tanto, la protección de la Cuenca del Pilcomayo, que representa la última gran reserva de humedales, bosques secos y sabanas naturales del Chaco paraguayo con un importante servicio ecosistémico para la región, es de inmensa importancia. El departamento de Boquerón ha sufrido la tasa de deforestación más alta de todo el Gran Chaco desde el año 2012, impulsada por la producción de carne, soja y carbón vegetal ilegal. La destrucción de los ecosistemas del Pilcomayo equivale a destruir la riqueza biológica del espacio de vida y las prácticas territoriales, ambientales, socio culturales y lingüísticas de los Nivaĉle, Manjui y Maká, violando los derechos aplicables en todos estos niveles. Por ello, es urgente tomar medidas efectivas para su protección.

Es con este trasfondo en el que ha surgido la iniciativa indígena que ha creado el proyecto de Ley de Protección del Patrimonio Natural, Cultural y Lingüístico Nivaĉle, Manjui y Maká del Pilcomayo, contribuyendo significativamente a la protección del segundo ecosistema más grande de América del Sur que se encuentra en grave peligro de exterminio.

Carta

Para: Congreso de la Nación y Gobierno de Paraguay

Estimadas Sras. y Sres. integrantes del Congreso de la Nación y del Gobierno de Paraguay:

El ecosistema de la cuenca del Pilcomayo –el espacio de vida de los Pueblos Mataguayo del Pilcomayo– está siendo cada vez más amenazado. El caudal del Río Pilcomayo disminuye y, sobre todo la deforestación indiscriminada en curso, significa la disminución proporcional de la biodiversidad en el Espacio de Vida de los Nivaĉle, Manjui y Maká, destruyendo su base de existencia como pueblos. Al mismo tiempo, tal deforestación significa la violación masiva de los derechos indígenas, disminuyendo la posibilidad de que estos pueblos realicen sus prácticas ambientales, culturales y lingüísticas ancestrales. 

Por tanto, mediante la presente carta, apoyo la propuesta indígena de Proyecto de Ley de Protección del Patrimonio Natural, Cultural y Lingüístico Nivaĉle, Manjui y Maká del Pilcomayo, tal y como ha sido concebida por la organizaciones coordinadoras Nivaĉle, Manjui y Maká por considerarla extremadamente urgente y necesaria para la supervivencia de estos pueblos.

Le recuerdo que el Estado paraguayo es el garante de derechos de la mencionada población con la que tiene una enorme deuda histórica. Por tanto, les pedimos que den curso a la mayor brevedad posible a esta propuesta de Ley, cumpliendo así sus compromisos nacionales e internacionales relativos a las normas territoriales, ambientales, culturales y lingüísticas del Paraguay.

Atentamente,

Información breve sobre el tema Granjas Industriales

El punto de partida – Hambre de Carne

La carne es muy apreciada en España. Aquí como en Europa ha ido aumentando progresivamente su consumo en las últimas décadas. Hace 55 años -en 1961- cada persona consumía en España casi 22 kg. de carne por persona. El elevado consumo actual de algo más de 50 kg de carne por persona y año (datos de 2015 del Ministerio de Agricultura) ha experimentado un ligero descenso del 1,7% con respecto al año anterior. Y se sitúa por encima de la media de la Unión Europea.

Según cáculos de una organización vegetariana (Calculadora Vegetariana), una persona carnívora puede comer en toda su vida en torno a 7.000 animales, incluyendo pollos, vacas y cerdos. En España se sacrifican más de 100 millones de animalescada año, y éstos necesitan grandes cantidades de pienso. Tanto, que lo que se cultiva en un tercio de las superficies agrícolas del mundo se destina a la producción de piensos para animales.En lugar de alimentar a las personas, cada año acaba una gran parte de la producción mundial de trigo, maíz, centeno y soja en los estómagos de los animales. El pienso para cerdos y aves se compone de más de un 30% de soja. Esta soja se importa en su mayor parte de los países tropicales que pierden sus selvas para su cultivo.

Las consecuencias – Tala de selvas, monocultivos y cambio climático

España y la UE importan casi todo su alimento animal de soja desde Argentina, Brasil y Paraguay. Donde anteriormente impregnaban el paisaje frondosas selvas y amplias savanas se extienden ahora campos de soja. Las personas que viven en estos lugares resultan desplazadas, muchas veces con violencia. Y quienes se quedan a menudo enferman: más de tres cuartos de la soja que se planta en América del Sur es transgénica. Esto significa que se rocía con glifosato, un veneno señalado por la OMS como posible causante de tumores y daños genéticos para el ser humano.

Un problema adicional lo constituyen los pastos para ganado vacuno, al adentrarse cada vez más en los bosques se talan para este propósito. Las superficies destinadas a pastos sumadas a los campos para el cultivo de alimentos para fabricar pienso animal da como resultado tres cuartos de todas las superficies agrarias a nivel global. Los efectos sobre el clima son alarmantes: el metano que emiten los estómagos de las vacas, CO2 de las talas y el uso de maquinaria agrícola, el óxido nitroso liberado de los fertilizantes.

18% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero proceden de la cría de ganado.

La solución –Abrazar el veganismo, el vegetarianismo, o reducir las barbacoas

El futuro de las selvas tropicales se decide en nuestros platos: los productos cárnicos en nuestro menú constituyen un 72% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la alimentación. En comparación con alimentos no animales, se utiliza para su producción una superficie cuatro veces mayor.

Los siguientes consejos ayudan a proteger seres humanos, naturaleza y clima:

  1. Vegetales más a menudo: productos elaborados a partir de seitán, avena u otros vegetales se encuentran cada vez más a menudo en las tiendas de alimentación.

  2. La barbacoa, los domingos: quien no quiera prescindir totalmente de la carne y de los productos de granjas industriales puede reducir su consumo. La carne ecológica con sello bio no utiliza alimentación convencional a base de soja transgénica. También se puede considerar consumir únicamente carne producida localmente, como producto de cercanía.

  3. Acabar con el desperdicio de alimentos: datos de la Comisión Europea arrojan que España es el séptimo país que más comida desperdicia. Según el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en España se tiran cada semana 25,5 millones de kilos de comida, más de 1300 millones de kilos por año. Una compra y un consumo más consciente puede salvar muchas vidas y preservar la naturaleza.

  4. Protestas más allá del plato: manifestaciones como „La Marcha contra Monsanto“ movilizan a miles de personas por una alimentación más sana y una agricultura más amigable con los animales, los seres humanos y el clima. Además, presionan a la clase política a tomar medidas más efectivas. También se puede participar en ciberacciones cuando no hay manifestaciones en la calle o escribir cartas a representantes locales y nacionales de la administración.

Más información

Para saber más, puedes leer las preguntas y respuestas sobre la soja.

Esta petición está disponible en los siguientes idiomas:

44.529 participantes

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