Papúa: ¡basta de deforestación en el bosque indígena!
Bajo protección militar, el gobierno indonesio está imponiendo un programa público de producción a gran escala industrial de azúcar y etanol en el sur de Papúa. Dos millones de hectáreas de selva tropical y tierras indígenas están amenazadas de destrucción. Firma la petición.
PeticiónPara: Al presidente y a los ministerios de Defensa, Agricultura, Inversiones, Medio Ambiente y Bosques de la República de Indonesia; al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
“¡Alto al «Proyecto estratégico nacional de Merauke»! ¡Exigimos el cese inmediato de la deforestación y el respeto a los papúes!”
Desde mediados de 2024, cientos de máquinas excavadoras han ido llegando por barco hasta el sur de la isla de Papúa. Con ellas, están destruyendo bosques primarios únicos, donde viven canguros arborícolas, aves del paraíso y 40 000 personas indígenas.
El establecimiento de grandes plantaciones agrícolas industriales en el distrito de Merauke amenaza más de dos millones de hectáreas de bosque de los pueblos indígenas marind y yei.
Con el argumento de garantizar la seguridad alimentaria, Indonesia está llevando a cabo un "proyecto estratégico nacional" agrícola (PSN) para la producción de azúcar y bioetanol en Merauke. Además de las plantaciones, el proyecto prevé la construcción de cinco fábricas, una central de biomasa e infraestructuras viarias.
Otro proyecto en marcha es el de cultivo de un millón de hectáreas de arroz, a cargo de los ministerios de Defensa y Agricultura, con apoyo del ejército. Se ha asignado un batallón y los soldados están talando el bosque con la ayuda de cientos de máquinas excavadoras.
Pero el precio a pagar es enorme. En la isla de Nueva Guinea, Papúa alberga los últimos grandes bosques tropicales de Indonesia, ricos en una fauna y flora excepcionales. Sus poblaciones indígenas están estrechamente vinculadas a su «madre», el bosque. La actual ofensiva contra la naturaleza es una catástrofe de alcance mundial para el clima, la biodiversidad y las poblaciones indígenas.
Los marind y los yei trabajan sin descanso para proteger sus tierras y sus bosques. Previamente, ya sufrieron a causa de otro proyecto agrícola, la «Merauke Integrated Food and Energy Estate» (MIFEE). Este gran proyecto no trajo los anunciados arrozales, sino que significó la tala de los bosques y dejó plantaciones de palma aceitera.
Gran parte de la naturaleza está destruida, los pájaros ya no cantan, los animales desaparecen. ¡Necesitamos ayuda!
Firma la petición para pedir al gobierno indonesio que abandone estos proyectos destructivos y respete la cultura y los derechos de los pueblos indígenas sobre sus tierras.
Proyecto PSN Merauke = azúcar, bioetanol, arroz
Hablamos de la última gran área de bosques de la región Asia-Pacífico. Según la propaganda del gobierno indonesio, los objetivos del proyecto estratégico nacional «Azúcar y bioetanol Merauke» (PSN Merauke) y del proyecto de cultivo de arroz en un millón de hectáreas serían la seguridad alimentaria, el suministro de energía, la creación de empleo y la mejora del nivel de vida de la población. Argumentan que las llanuras del sur de Papúa, que albergan la última gran zona forestal del Pacífico asiático, están vacías y son improductivas.
Este enfoque del Estado indonesio se centra exclusivamente en el beneficio. Sin tener en cuenta la importancia de los diferentes ecosistemas de Papúa Meridional, donde el bosque tropical se transforma progresivamente en sabanas y pantanos. Gran parte de su rica biodiversidad aún no ha sido siquiera censada científicamente. De este modo, desprecian totalmente a las poblaciones indígenas, su estilo de vida en armonía con la naturaleza y sus derechos.
Las consecuencias de estos grandes proyectos agrícolas son muy graves: deforestación a gran escala, transformación de los ecosistemas en monocultivos y agricultura mecanizada. El proyecto está gestionado por grandes empresas bajo el control y con la colaboración del ejército. Crean así nuevos problemas: acaparamiento y concentración de la tierra en manos de unos pocos inversores, explotación de los trabajadores, corrupción y violaciones de los derechos humanos.
La población no quiere ser sacrificada por un supuesto crecimiento
Franky Samperante, organización aliada Pusaka.
PSN Merauke es tala de árboles a gran velocidad
Los proyectos estratégicos nacionales (PSN) tienen la máxima prioridad económica. El objetivo del proyecto «Alimentación y Energía Merauke» (PSN Merauke) es aumentar la producción agrícola de azúcar y arroz para abastecer a la creciente población. El bioetanol está destinado a la sustitución de los combustibles fósiles en el sector energético.
PSN Merauke conlleva varios subproyectos que abarcan una superficie total de más de dos millones de hectáreas:
- Caña de azúcar: 541 094,37 hectáreas de plantaciones gestionadas por diez empresas. Las licencias ya se concedieron en 2023 y 2024. Una de las empresas beneficiarias, PT Global Papua Abadi (GPA), comenzó la tala en 2024. Ya han destruido alrededor de 1000 hectáreas de bosque.
- Grandes proyectos agrícolas con maquinaria moderna: inicialmente en 40 000 hectáreas, luego en 100 000 hectáreas, con el trabajo de soldados y estudiantes en los condados de Kurik, Tanah Miring, Merauke, Semangga, Jagebob y Marind.
- Plantaciones industriales de arroz: en más de un millón de hectáreas, gestionadas conjuntamente por los ministerios de Defensa y Agricultura, bajo el lema: «El granero de arroz del mundo gracias a un Estado super poderoso». La zona afectada por el proyecto se encuentra en la localidad de Kuper, municipio de Semangga, distrito de Merauke.
- Infraestructuras relacionadas: 135,5 kilómetros de carreteras en los municipios de Ilwayab, Ngguti, Kaptel y Muting. Los arrozales y las infraestructuras estarían financiados por el grupo Jhonlin, propiedad de Andi Syamsuddin Arsyad, alias Haji Isam. El presidente indonesio Prabowo Subianto también está involucrado a través de su empresa PT Agro Industri Nasional (Agrinas). PT Agrinas ya ha participado en otros grandes proyectos agrícolas catastróficos, los «Food Estates», en Borneo y Sumatra.
- Cinco instalaciones para la producción de azúcar y bioetanol: construidas por la empresa PT Global Papua Abadi (GPA).
- Central energética de biomasa: con una capacidad de 100 MW, bajo la dirección del Ministerio de Inversiones.
El objetivo declarado es producir anualmente 2,6 millones de toneladas de azúcar y 244 millones de toneladas de bioetanol y arroz.
Desde junio de 2024, el buque de transporte J7 Explorer del grupo Jhonlin transporta helicópteros, coches y soldados hacia Merauke.
En julio de 2024, otro barco del grupo Jhonlin, el Liana LXXIX, entregó en Merauke los primeros cientos de las 2000 excavadoras encargadas en China.
Entre tanto, bajo control militar, las máquinas están talando in situ y destruyendo los árboles de sagú, los jardines, los pantanos, los lugares sagrados y el bosque de los indígenas Marind Maklew en la localidad de Wanam, municipio de Ilwayab.
PSN Merauke es despojo de tierras indígenas
Las concesiones se superponen sobre 316.463 hectáreas del territorio indígena de los Yei y el resto, sobre el de los Marind. La población indígena de las 40 aldeas afectadas se estima entre 40 y 50.000 personas.
Los pueblos indígenas dependen en gran medida de sus tierras, donde cazan y cultivan huertos y palmas de sagú. Según nuestra organización aliada en la región, Pusaka, los grandes proyectos agrícolas suponen la tala del bosque, la pérdida de sus medios de subsistencia, de su acceso a los materiales naturales para fabricar herramientas, de sus plantas medicinales y de sus lugares culturales y sagrados. La madera valiosa se transporta y se vende.
No se ha consultado a las comunidades indígenas antes de la concesión de las licencias para los proyectos empresariales. Las empresas están explorando el territorio y apoderándose de él bajo protección militar, lo que intimida a la población local.
En mayo de 2024, los indígenas yei enviaron una carta al gobierno para expresar su oposición a este gran proyecto. Hasta ahora no han recibido respuesta. Se han organizado varios tipos de protestas, que han sido reportadas por los medios de comunicación. El movimiento de resistencia crece en todas las comunidades.
Sin el apoyo y la solidaridad internacional, el gobierno ignorará el movimiento de resistencia. Esperamos poder salvar los bosques de Papúa. Presionemos para que nuestro gobierno cambie su decisión.
Dorthea Wabiser, organización aliada Pusaka
Los pueblos indígenas deben ser reconocidos y protegidos oficialmente. De hecho, son ellos los mejores guardianes del bosque tropical. Lo preservan no solo para ellos mismos, sino también para la población de todo el planeta.
La presencia y las posibles acciones de los militares generan gran preocupación.
¡El territorio no está vacío! ¡Respetadnos! Indígenas de Merauke, Papúa
PSN Merauke significa destrucción de bosques naturales
El 79 % de las concesiones de las diez empresas del grupo GPA se encuentran en bosques primarios y turberas que, según los análisis de Pusaka, no deberían ser talados. El proyecto viola el plan de gestión territorial del distrito de Merauke, según el cual el 44 % de la superficie del PSN es una zona protegida. Además, otras superficies están destinadas a programas de derechos forestales, que permiten a los indígenas convertirse oficialmente en propietarios de tierras tituladas.
Pusaka prevé que la destrucción de los bosques de alto valor de conservación agravará la crisis medioambiental, reducirá el acceso a los alimentos y provocará inundaciones y otras catástrofes.
El proyecto también está en claro contraste con los objetivos climáticos de Indonesia, que debe reducir las emisiones de CO2 en un 41 %.
PSN Merauke provoca violaciones de los derechos humanos
Según la ley indonesia, los proyectos estratégicos nacionales no solo deben ajustarse al plan de desarrollo territorial. También exigen la realización de estudios sociales y ambientales, planes de construcción, financiación transparente y las autorizaciones correspondientes. A todo esto se suman, por supuesto, la participación y el consentimiento libre, previo e informado de la población.
En realidad, el Gobierno está allanando el camino para una expropiación masiva de tierras indígenas mediante la intimidación perpetrada por el ejército.
El beneficio antes que los seres humanos
Además del grupo Jhonlin y la empresa PT Global Papua Abadi mencionada anteriormente, los principales beneficiarios de PSN Merauke son dos grupos empresariales familiares que forman parte del sector global del aceite de palma:
- la familia Fangiano, propietaria del grupo First Resources, de Fangiono Agro Plantations y del grupo Ciliandry Anky Abadi, que posee más de 120 000 hectáreas de plantaciones de palma aceitera y nuevas concesiones en Sorong, Papúa Nueva Guinea.
- la familia de Martua Sitorus, fundadora del grupo Wilmar. Wilmar Internacional es uno de los principales grupos agroindustriales asiáticos y el mayor productor y comerciante de aceite de palma del mundo. En la ciudad portuaria de Brake, en Alemania, una empresa conjunta entre Wilmar y Archer Daniels Midland llamada Olenex gestiona una refinería de grasas que en su día perteneció a Unilever.
Ecología de Merauke
El distrito de Merauke se caracteriza por la presencia de varios ecosistemas: el bosque tropical típico al norte, pantanos y manglares al sur y sabanas al este.
Al sureste de Merauke, el Parque Nacional de Wasur ocupa aproximadamente una décima parte de la superficie del distrito. Conocido por sus gigantescas termiteras, este espacio protegido es también una importante zona de migración para las aves.
Merauke ya no está intacta desde el punto de vista ecológico. Se han concedido grandes extensiones a empresas de aceite de palma, madera y celulosa. Además, la extracción de arena modifica las costas y la caza furtiva diezma la fauna. El ejército parece estar involucrado en todas las actividades ilegales.
Por desgracia, los políticos y hombres de negocios utilizan el argumento de que las sabanas y las zonas áridas son superficies «ecológicamente degradadas» y que las zonas húmedas garantizan un suministro de agua suficiente. Sin embargo, sucede todo lo contrario. Merauke depende del agua de los ríos y de la lluvia debido a la escasez de fuentes de agua dulce y a las largas estaciones secas. La elevada demanda de agua de los monocultivos de caña de azúcar, palma aceitera y arroz húmedo amenaza el ya crítico suministro de agua potable.
Las lecciones del proyecto MIFEE
Hace unos diez años se puso en marcha un proyecto similar. Conmocionados por el desproporcionado y precipitado proyecto de arrasar las llanuras del sur de Papúa, lanzamos en protesta la petición «Papua en la mira de la agroindustria», mediante la que recogimos casi 250 000 firmas en todo el mundo.
Entre 2011 y 2015, el entonces presidente Joko Widodo lanzó e inauguró la Merauke Integrated Food and Energy Estate (MIFEE). Lo que en ese momento era el proyecto económico más grande e importante de Indonesia se basaba tan solo en estudios ambientales y sociales mínimos sin el consentimiento de la población. Las comunidades indígenas jamás vieron el bienestar prometido. Las consecuencias ecológicas eran previsibles: deforestación, incendios forestales e inundaciones cada año.
Nuestra petición, que fue entregada dos veces en Yakarta, permitió poner en contacto a los indígenas con los activistas medioambientales. La resistencia contribuyó a que dos tercios de Merauke pudieran escapar de la destrucción.
Hoy en día, el MIFEE se considera un fracaso. Algunos inversores se han retirado. El arroz no crece y se puede considerar que el objetivo de la seguridad alimentaria no se ha alcanzado. Muchos pueblos han desaparecido. El MIFEE fue un robo de tierras a gran escala cometido con la complicidad del Estado. Un tercio de Merauke está ahora en manos de multinacionales.
Según la Oficina de Planificación Territorial, 1,3 millones de hectáreas podrían haber sido destinadas al cultivo de arroz y aceite de palma, mientras que el gobierno indonesio había previsto 4,6 millones de hectáreas, ¡más que la superficie total del distrito de Merauke (4,5 millones de hectáreas)!
Más información (en inglés)
- Documento de referencia de nuestra organización asociada Pusaka sobre el PSN Merauke: El Proyecto Estratégico Nacional (PSN) de desarrollo alimentario y energético en la región de Merauke, provincia de Papúa Meridional: violación de los derechos humanos y empeoramiento de la crisis medioambiental
- Artículo de The Gecko Project sobre la militarización del proyecto, acompañado de breves vídeos (febrero de 2025): Miedo y saqueadores en Papúa: cómo miles de soldados indonesios están imponiendo un vasto proyecto agrícola en tierras y bosques indígenas.
Para: Al presidente y a los ministerios de Defensa, Agricultura, Inversiones, Medio Ambiente y Bosques de la República de Indonesia; al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
Señor Presidente,
Señoras y señores,
Los «proyectos estratégicos nacionales» (PSN) de Indonesia tienen como objetivo declarado promover el desarrollo económico del país y garantizar el suministro de alimentos y energía. Sin embargo, en Merauke, el PSN para la producción de azúcar y bioetanol y el nuevo proyecto de cultivo de arroz en un millón de hectáreas amenazan severamente a las poblaciones indígenas y al bosque tropical. Estos proyectos están en contradicción con los compromisos climáticos de Indonesia y con sus promesas de proteger los bosques primarios y las turberas. Destruirán más de dos millones de hectáreas de tierra, en su mayor parte indígena.
Les pedimos que detengan inmediatamente el «proyecto estratégico nacional de Merauke», el «proyecto de cultivo de arroz de un millón de hectáreas», la tala y otras medidas relacionadas, y que respeten los derechos y la cultura de los pueblos indígenas, mediante:
-la suspensión inmediata del proyecto de producción de azúcar y bioetanol y del proyecto de cultivo de arroz en un millón de hectáreas;
-la retirada de las autorizaciones concedidas por los Ministerios de Medio Ambiente y Bosques;
-el respeto y la protección de los pueblos indígenas y de sus derechos por parte del Gobierno;
-una invitación del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para visitar Papúa;
-el fin del control del proyecto PSN Merauke por el ejército y la policía, que deben además dejar de intimidar a la población.
En cambio, animamos a trabajar por la conservación de los importantes bosques tropicales de Papúa y su biodiversidad única, así como de las poblaciones indígenas y su cultura. Deben desarrollar una economía justa y ecológica en colaboración con las comunidades indígenas.
Atentamente,
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