Radio para defender a las personas y la naturaleza
La naturaleza al noroeste de Tanzania es única. Para los masái, una bendición al mismo tiempo que una maldición. Una emisora de radio quiere resolver esta contradicción. Muy necesario, porque el gobierno no toma en cuenta a la población en sus mal entendidos planes de "conservación de la naturaleza". Quienes conocen sus derechos pueden decidir su futuro y hacer posible una convivencia en armonía.
El proyecto en síntesis
TemáticasPersonas
Objetivo(s) Derechos para los masái y protección de la naturaleza
Actividad(es) Ampliar una emisora de radio y se planifica el contenido del programa
Grandes manadas de cebras y ñus, jirafas, elefantes, guepardos: para muchos europeos, las sabanas de África Oriental símbolizan la naturaleza virgen. Un jardín del Edén. Sin embargo, esa exuberante naturaleza no está "intacta". Las poblaciones han vivido en la sabanas durante muchas generaciones, especialmente los masái. Han habitado el entorno sin destruirlo.
Pero existen conflictos:
África Oriental no es sólo la "cuna de la humanidad", sino también la "cuna de las áreas protegidas". Aquí se fundaron algunos de los primeros parques nacionales del mundo. Pero han sido los amos coloniales quienes lo han hecho, es decir, los cazadores de caza mayor. Y la población local no forma parte de este concepto.
Las personas en las áreas protegidas
Pero, ¿qué hacer con los habitantes de las sabanas del Serengeti y del cráter del Ngorongoro? Según la idea que rige estas áreas protegidas, habría que re asentarlos o incluso desalojarlos.
Los masai de Tanzania y Kenia se ven confrontados con esta amenaza. Desde tiempos inmemoriales, como seminómadas han vivido de la ganadería y agricultura para autoabastecerse. Ahora, se les pretende acusar de dañar la naturaleza con sus rebaños. Mientras, los pastores con sus túnicas azules y rojas son “motivos fotográficos” muy populares para los turistas que dejan sus dólares en el país.
Pueblo masái, imán y amenaza turística
Para impulsar el turismo internacional, se pretende ampliar la zona de conservación del Ngorongoro, patrimonio mundial de la Unesco. Para ello se desplazará a más de 80.000 personas. En la región de Loliondo, otros 70.000 hombres, mujeres y niños deben dejar paso a turistas de safari y caza. En junio de 2022, la situación se agravó y se volvió violenta. Las fuerzas de seguridad dispararon con dureza. Las organizaciones ecologistas y de derechos humanos critican los desalojos, y Salva la Selva ha iniciado una petición al respecto.
La ola de violencia llevó temporalmente al líder masái Yannick Ndoinyo y a otros dirigentes indígenas al exilio en Kenia. En aquel momento, proporcionamos ayuda de emergencia para alojamiento y comida. Yannick está ahora de regreso en Tanzania y dirige la organización Traditional Ecosystems Survival Tanzania TEST en la ciudad de Arusha. Nuestro apoyo es a largo plazo.
La emisora de radio Loliondo FM
En el centro del proyecto está la emisora de radio Loliondo FM. De momento, alcanza una zona de Tanzania y Kenia en la que viven 200.000 personas. Con una mejor tecnología, el alcance de la radio se puede ampliar hasta 3,5 millones de potenciales oyentes. El área de emisión se extenderá desde el lago Victoria hasta el monte Kilimanjaro. Desde 2011, la emisora ha tratado un amplio espectro de temas sociales, relativos a los derechos de la mujer, la salud reproductiva y la educación ambiental. A partir de ahora, también el tema del territorio será central.
El programa planificado se basa sobre periodismo popular activo. Mujeres, jóvenes, niños y personas mayores, deben dar su opinión especialmente y participar en debates. Se quiere ampliar la audiencia a través de "clubes de oyentes" y aumentar la diversidad de temas.
"Queremos dar voz a las muchas historias sobre la tierra y comprender mejor no sólo las creencias masái, sino también las de otros colectivos como agricultores, cazadores y protectores de la naturaleza", explica Yannick Ndoinyo. "En el caso de los pastores, el respeto por la tierra y los animales está profundamente arraigado en el alma".
"Las personas y la fauna deberían poder vivir en armonía en nuestra tierra, como hicieron nuestros antepasados", afirma Mshao Naingisa, jefe tradicional de Ololosokwan, en el límite del Serengeti. "Nuestro objetivo es crear una paz duradera en Loliondo".
Si desea apoyar a los masai de Tanzania, utilice el área de donaciones "Personas".