Cerrar el grifo del petróleo
A pesar de la crisis climática, África experimenta un boom petrolero. Incluso en lugares como el Parque Nacional de las cataratas Murchison, en Uganda. La empresa TotalEnergies realiza perforaciones en busca de petróleo y pretende llevarlo hasta el puerto de Tanga mediante con un oleoducto de 1.445 kilómetros. Nuestra organización aliada TASHA apoya a quienes sufrirían las graves consecuencias.
El proyecto en síntesis
TemáticasHábitats / Personas
Objetivo(s) Detener la construcción del oleoducto EACOP
Actividad(es) Información y apoyo a la población
En el noroeste de Uganda, la naturaleza despliega su esplendor y belleza como en pocos lugares del mundo. Jirafas, leones y elefantes deambulan por las sabanas, los chimpancés andan por los bosques, en las aguas se mueven hipopótamos y cocodrilos, mientras más de 450 especies de aves habitan la región. La zona está protegida desde 1926, y se declaró Parque Nacional de las cataratas Murchison en 1952. En aquel momento, Uganda aún era colonia británica.
El nombre alude a la que se dice es la "catarata más caudalosa de la Tierra". El Nilo Victoria se cuela por un desfiladero de sólo siete metros de anchura y se sumerge más de 40 metros en las profundidades antes de desembocar finalmente en el lago Albert.
La fuerza de la naturaleza podría sucumbir ante el poder del dinero.
Sin embargo, el parque nacional, el lago Albert, los otros ecosistemas sensibles y millones de personas de la región se encuentran bajo amenaza: la industria petrolera se está apoderando del territorio y pretende extraer allí el "oro negro". El proyecto Tilenga consiste en más de 426 pozos, y el proyecto Kingfisher en otros 31.
Como país sin salida al mar, Uganda se enfrenta al problema de cómo exportar petróleo. Se supone que la solución se encuentra en el oleoducto de África Oriental. Con una longitud de 1.445 kilómetros, ese Oleoducto (EACOP) atravesará Tanzania hasta el puerto de Tanga. La ruta atraviesa la cuenca del lago Victoria y cruza 200 ríos. Una fuga tendría consecuencias devastadoras para la naturaleza. Nada menos que cinco humedales de especial valor ecológico podrían resultar contaminados y envenenados. También está en juego el abastecimiento de agua de millones de personas. Pero las empresas TotalEnergies de Francia y CNOOC de China ya han iniciado la construcción. Los elefantes se ven desplazados de sus rutas tradicionales y causan daños en comunidades y campos de cultivo, con las consecuentes quejas de sus dueños.
En Uganda y Tanzania, la resistencia al oleoducto es fuerte y la comunidad ecologista internacional también se encuentra bajo alarma. Más allá de la degradación medioambiental y la crisis climática, existen violaciones de los derechos humanos y pérdida de medios locales de subsistencia. Hemos iniciado una petición. Numerosas organizaciones unidas en la red StopEACOP ya hemos conseguido la negativa de muchos bancos y compañías de seguros a apoyar el proyecto.
Inocente dos noches en prisión
La red también incluye el Tasha Research Institute Africa. Su director, Maxwell Atuhura, es un conocido defensor de los derechos humanos y la naturaleza que fue detenido sin motivo. Una falsa acusación por "reunión ilegal" le hizo pasar dos noches en la cárcel. La intimidación, las amenazas y el chantaje están a la orden del día para quienes hacen campaña contra los proyectos petrolíferos en Uganda.
A finales de 2021, nos aliamos con Tasha y apoyamos económicamente a la organización. El núcleo de la cooperación que hemos establecido es apoyar a las personas que se ven afectadas por el boom petrolero, ya que menudo no se respetan sus derechos sobre la tierra. Muchas personas han perdido sus campos y huertos, las indemnizaciones son demasiado bajas; algunos llevan esperándo desde 2019.
Tasha utiliza anuncios radiofónicos para educar sobre los peligros del negocio del petróleo. En Spice FM, Biiso FM y Kazi Njema, innumerables oyentes de zonas remotas, que sin la radio se quedarían in información, aprenden más sobre sus derechos, especialmente a la tierra, a su propia tierra. Como los medios de comunicación por sí solos no bastan, Maxwell Atuhura ha adquirido una motocicleta y viaja con su equipo a las aldeas. En 2023 pretende organizar reuniones con hasta 350 personas.
Sólo quien conoce sus derechos puede defenderse.
Tasha también se dirige a los organismos gubernamentales con peticiones muy concretas. Una de las tres peticiones locales se refería a la contaminación atmosférica y el polvo de la construcción de una planta de procesamiento de crudo.
La organización Tasha también se preocupa por el bosque de Bugoma, una de las últimas selvas tropicales del país. Desde que el boom del petróleo disparó los precios de la tierra y surgieron los especuladores, 8.000 hectáreas de bosque están en peligro.
El objetivo de Maxwell Atuhura, Tasha y la alianza StopEACOP es claro: acabar con los proyectos petrolíferos de Tilenga, Kingfisher y EACOP. Por las personas, el clima y la naturaleza.
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