Salva la Selva vigilada como organización opositora a Tren Maya en documentos filtrados
28 oct 2022
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) habría seguido los pasos a personas, organizaciones locales y organizaciones internacionales -entre ellas Salva la Selva- que legítimamente critican al Tren Maya. Es el proyecto estrella para el sudeste de México del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Lo ha revelado la filtración de información del ejército mexicano por parte del grupo de hackers “Guacamaya”.
No está muy claro si es por desidia, vagancia o prepotencia que el ejército mexicano no protegió mejor sus sistemas de seguridad. Pero los hackers de Guacamaya aseguran que sus vulnerabilidades eran más que conocidas y habrían tenido tiempo más que suficiente para protegerse. Como no lo hicieron, son ingentes las cantidades de información que finalmente han salido a la luz (más de seis terabytes).
Publican medios de comunicación mexicanos que Sedena elaboró un documento denominado „Panorama del Tren Maya“, que contendría una lista de las asociaciones críticas con el proyecto y sus representantes legales desde 2021, antes de que surgieran numerosas iniciativas en contra del Tren Maya, que ya se elevan a más de un centenar, entre comunidades indígenas y organizaciones ambientalistas preocupadas por el enorme impacto para su región.
El documento de Sedena dice de nuestra organización Salva la Selva que trató de „acaparar“ firmas a través de las redes para oponerse al proyecto del Tren Maya a nivel internacional. A este acto democrático, de legítima protesta y que forma parte de la libertad de expresión ciudadana lo califica de „injerencias“. Senhala que nuestro financiamiento procede “de donaciones”, algo por demás totalmente normal. Recordamos que la petición de Salva la Selva se preparó tempranamente como expresión de la preocupación en aumento existente en la sociedad mexicana por el proyecto del Tren Maya.
Como parte de su mapeo de opositores al tren Maya en México, la defensa nacional también habría solicitado a la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal (CJEF) los nombres de las personas que interpusieron denuncias de amparo. Estos juicios iniciados contra la construcción del Tren Maya abarcan un amplio rango de quejas que van desde desacuerdos relativos a trabajos previos, desalojos e intentos de reubicación, irregularidades debido a la inexistencia de una Manifestación de Impacto Ambiental requerida por la ley, hasta desacuerdos con el trazado o el incumplimiento la Consulta Previa a pueblos indígenas, preocupación por las fuentes de sustento y la falta de la aplicación de medidas sanitarias ante la pandemia de COVID-19 y la preocupación por los contagios, entre otras. También se habría investigado muy especialmente al EZLN.
Una de las organizaciones mexicanas que figuran en el listado elaborado por el Sedena son nuestros companeros del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (CRIPX), organización maya de Campeche, que denunció el tramo 7 del Tren Maya (tramo Bacalar-Escárcega) en su defensa de la Biósfera de Calakmul, los corredores naturales y los bienes culturales. Así se impidió el inicio de las obras de construcción de dicho tramo.
Las críticas a las organizaciones que hace el entonces titular de la institución FONATUR, a cargo del proyecto del tren, abarcan un rango de calificativos que van desde la desacertada „extrema derecha“ hasta afirmar que „quieren joder“. También habría dicho que las opiniones contrarias al Tren Maya son „obstinadas, intransigentes y exaltadas“ y que plantean „panoramas extremos“.
Sin embargo, los motivos de oposición a este proyecto están justificados y son muy variados. Incluyen negativas a vender y a cambiar los usos de la tierra, conflictos debidos a las ventas de terrenos mal negociadas con personas que se han aprovechado de la situación y acaparado los pagos y hasta ausencia de pagos. Además de este informe, se lee en medios de comunicación que existe un Centro Coordinador para detectar „obstáculos“ e implementar operativos de „seguridad“ con operativos a cargo de Sedena, Marina, Guardia Nacional y Secretaría de Seguridad.
El documento de Sedena menciona repetidamente la presión del gobierno por la urgencia de „liberar“ los terrenos por los que ha de pasar el Tren Maya y las infraestructuras asociadas. En nuestra opinión, intentar sacar a la gente de un día para otro forma parte de un fenómeno internacional de acaparamiento de tierras para proyectos de infraestructuras y extractivos. Es una muestra clara más del muy poco respeto que la planificación y la ejecución de esta obra tiene por las personas y sus modos de vida.
Por lo tanto, en lugar de dedicarse a argumentar falsamente y criminalizar sin base alguna a quienes criticamos este proyecto de infraestructura, deben ocuparse de los impactos ambientales ya acontecidos, los cuales se corresponden con las preocupaciones expresadas por las organizaciones y personas objeto del seguimiento institucional.
Firmar la petición de Salva la Selva a la que ya han adherido más de 280.000 personas de México y de todo el mundo.
Información sobre el hackeo del grupo Guacamaya y las motivaciones de este grupo.