Trabajando en África con comunidades en defensa de sus derechos y de la selva
23 nov 2022
Las selvas tropicales no siempre se defienden con acciones espectaculares, sino día a día, de manera lenta y constante. Informando sobre las amenazas y ayudando a fortalecer la defensa de los derechos humanos. Cuatro organizaciones con las que colaboramos en diferentes países del continente africano informan sobre su trabajo en Gabón, Camerún, Uganda y la República Democrática del Congo.
En Gabón, Muyissi Environment organizó reuniones con 200 personas de comunidades afectadas por plantaciones de aceite de palma de las empresas Olam y Sotrader. Al parecer, las empresas no han cumplido sus promesas, la alimentación de la población está en peligro y las masas de agua se encuentran hasta tal punto contaminadas que los peces no son comestibles. Miembros de las comunidades llevaron a cabo una manifestación el Día Internacional contra las Plantaciones de Árboles.
El mismo día, también en Camerún, Synaparcam organizó acciones contra la empresa de aceite de palma Socapalm. Las plantaciones están afectando lugares con importancia espiritual. La organización critica la concesión del controvertido sello de aceite de palma RSPO (Round Table on Sustainable Palm Oil – Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible) a las plantaciones, por considerar que es engañoso.
En Uganda, el Instituto de Investigación Tasha África (Tasha) difundió información relevante mediante emisiones de radio y reuniones con habitantes de las comunidades que sufren las consecuencias de proyectos petroleros como el oleoducto de África Oriental (EACOP). Tasha también ha llevado a cabo campaña contra detenciones arbitrarias y ha participado en la tarea de conseguir que eurodiputadas y eurodiputados conozcan el proyecto del oleoducto y se posicionen en contra del mismo.
Desde la República Democrática del Congo, CAMV informa sobre su proyecto de varios años para lograr una conciliación entre el pueblo indígena batwa, otros grupos de población y la conservación de la naturaleza. Los batwa fueron desplazados para la creación del Parque Nacional Kahuzi-Biega, donde viven los gorilas. En dos comunidades en las que se analizó la situación, unas 1.500 personas acudieron a reuniones informativas y participaron en la plantación de casi 35.000 árboles previamente criados en dos viveros. Con ellos se apunta a detener la erosión del suelo y fijar nitrógeno. Al final del proyecto, el cultivo de café debería proporcionar una nueva fuente de ingresos a la población empobrecida.
Salva la Selva pudo apoyar estos proyectos con sus donaciones.