Ministro de Medio Ambiente de Canadá recibe más de 65.000 firmas en defensa de la biodiversidad
23 ene 2023
Nuestra petición sobre áreas protegidas, biodiversidad y derechos de los pueblos indígenas atrae la atención. En el marco de la Conferencia de las Partes sobre el Convenio sobre la Biodiversidad COP15, celebrada en Montreal a finales de 2022, entregamos firmas al Ministro de Medio Ambiente de Canadá, Steven Guilbeault.
En el antiguo puerto de Montreal, los pueblos indígenas habían instalado varias tiendas y durante tres días estuvieron debatiendo sobre su contribución a la conservación de la naturaleza. Representantes de numerosos pueblos indígenas, desde Canadá a América Latina, pasando por Australia, hablaron de su modo de vida, su concepción de la naturaleza, sus derechos y las amenazas a que enfrentan.
Cuando el Ministro de Medio Ambiente de Canadá, Steven Guilbeault, hizo allí sin previo aviso una breve declaración, aprovechamos para espontáneamente entregarle nuestra petición, en ese momento con más de 65.000 firmas. Dos días antes, ya habíamos mantenido una conversación con la Secretaria Ejecutiva del Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica y máxima responsable de conservación de la ONU, Elizabeth Maruma Mrema.
La petición advierte del peligro que conlleva el considerar las áreas protegidas como una panacea en la lucha contra la extinción masiva de especies animales y vegetales. Sin embargo, durante la COP15, muchos Estados están difundiendo la idea de proteger el 30% del planeta Tierra para 2030 (iniciativa conocida como 30 x 30). Sin embargo, las nuevas zonas protegidas podrían provocar el desplazamiento de los pueblos indígenas. Hay que reforzar y respetar sus derechos, también porque cada vez está más claro que son los mejores conservacionistas.
El Ministro Guilbeault fue activista medioambiental antes de entrar en política y pudo entender bien nuestros argumentos. Debido al peligro que las zonas protegidas pueden suponer para los pueblos indígenas, dijo, deben "hacerse bien".
Las organizaciones ecologistas y de derechos humanos temen que los países de la ONU utilicen de aquí en más el pegadizo eslogan "30 x 30" como un éxito y pretendan darlo a conocer al modo del de los 1,5 grados de París.