De Europa para Latinoamérica: nuevos pactos verdes, viejos colonialismos

Presidente de Brasil, Lula da Silva y presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen sentados, mirándose, delante de dos banderas, una de Brasil y la otra de la Unión Europea Me quiere, no me quiere: ¿llegarán a un acuerdo para facilitar acceso a Europa de las materias primas de Brasil y otros países de Mercosur y América Latina? (© Ricardo Stuckert/PR CC BY 2.0)

22 jun 2023

Cuanto más fuelle pierde la Unión Europea en el tablero geoestratégico global, más urgencia muestra por acelerar su transición energética y digital, que presenta al mundo como “justa y verde”. Se reivindican para Europa cadenas de abastecimiento de productos, fundamentalmente metales, que tienen que ser, según nueva legislación de la UE, libres de deforestación, “sostenibles” y “resilientes”.

Desde las sedes de la UE, se manifiesta un interés especial por cooperar en este momento con América Latina, con continuas referencias a la región como una especie de tabla de salvación que habrá de abastecerla de materias primas metálicas para las transiciones a llevar a cabo con apremio en Europa. La presidencia española del Consejo de la Unión Europea viene que ni pintada, pues se alegan los “lazos históricos” para avanzar en uno de los temas que más preocupa en Europa: que no cuentan con estas materias primas, y que en torno a un 97% deben importarse. Un reglamento de Materias Primas Críticas está actualmente en proceso e inminente aprobación en la UE.

No será una gran sorpresa que la perspectiva y la realidad en los países proveedores de materias primas es otra. Pongamos una lupa y relacionemos acontecimientos muy actuales y recientes.

Provincia argentina de Jujuy, en llamas

Mientras la UE apura legislación para salir al mundo a buscar metales, la situación en las comunidades locales afectadas por minería y otras formas de extractivismo se agrava notablemente. No hay más que atender a lo que está sucediendo estos días en Jujuy, al norte de Argentina. Una reforma exprés de 193 de los 212 artículos de la Constitución provincial, elaborada tras puertas cerradas, hizo estallar violentas protestas. Independientemente de las ardientes disputas y complicadas filiaciones políticas locales, en el centro de las protestas se encuentra el acceso de los pueblos indígenas a sus tierras. Jujuy es una de las provincias con mayor población indígena del país. El extractivismo minero de litio está en el punto de muchas miras, porque el litio se usa para la fabricación de baterías para automóviles eléctricos.

En Jujuy hay múltiples detenidos y heridos en más que cuestionables circunstancias, algunos de ellos gravemente. En sus ojos, en un ojo, como ya pasó en los estallidos sociales de Chile en 2019 y se viene registrando como una forma de violencia policial en aumento en el mundo. Con la reforma, el gobierno local pretende condonar el acceso a la tierra de muchas de las 300 comunidades que intencionadamente no cuentan con claridad sobre la tenencia de sus tierras ancestrales. Así se facilitaría su desalojo de los lugares que habitan desde antes de la llegada de los españoles. Y muy especialmente, se reprime y criminaliza su legítimo derecho a la protesta, a la manifestación, que en Argentina se lleva a cabo bastante habitualmente por medio de cortes de rutas que generan además gran crispación social y escenarios de conflictividad ardientes.

¿Simple coincidencia?

Especialmente llamativo es que esto sucede no sólo en vísperas de la cumbre EU-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que tendrá lugar en julio 2023 en Bruselasi, sino también tras pocos días de una gira de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen por cuatro países de Latinoamérica. Uno de los principales resultados de la mencionada Cumbre está llamada a ser la Agenda Global de Inversiones UE-ALC (CGIA), un compromiso político para trabajar “juntos” en América Latina y el Caribe. Estando las materias primas muy arriba en la agenda.

Acuerdos comerciales

Para asegurar acceso a las materias primas, en virtud de la seguridad de Europa, se pretende desde la UE establecer a grandes zancadas “asociaciones estratégicas” en la región en línea con la política de crecimiento que la UE viene consolidando en los últimos años. La crisis climática y medioambiental global, los cambios tecnológicos y el aumento de las desigualdades se mencionan como los problemas a combatir con estas estrategias.

Europa necesita diversificar sus fuentes de abastecimiento de materias primas y energía. Von der Leyen llega a Latinoamérica con la intención establecer nuevos acuerdos comerciales y desbloquear las negociaciones del tratado de la UE con el Mercosur. A su paso por Brasil y Argentina insiste en su firma antes de finales de año. Con Chile y México se apunta a tratados bilaterales y el presidente español Pedro Sánchez menciona por su parte en declaraciones que cerrar los tres tratados es “absolutamente vital”.

Además de avanzar acuerdos comerciales, la UE insiste en trabajar “juntos” en políticas y marcos normativos y legales y fortalecer vínculos con organizaciones regionales. Y realizar inversiones.

Según avanzó su recorrido por Brasil, Argentina, Chile y México, von der Leyen fue desvelando proyectos a realizar en la región en el marco de la nueva estrategia europea Global Gateway (Pasarela Global). Se trata de un “compromiso político” en forma de 300.000 millones de euros entre 2021 y 2027, de los cuales promete en este viaje 10.000 para trabajar con Latinoamérica y el Caribe “a través de inversiones y comercio que acercarán aún más a ambas regiones”. Cualquier cifra unida a promesas de mayores apoyos resultará difícil de desdeñar en países sumidos en profundas crisis económicas y de corrupción y deudas externas estratosféricas.

Estos acuerdos permitirán a los socios latinoamericanos de la UE desarrollar “sus sociedades y economías” mientras se crean oportunidades para el sector privado de los Estados miembros facilitando su competitividad. Aseguran contribuir con ello a combatir el déficit de inversión mundial.

Sobre el papel, Global Gateway serviría a Europa para conectarse con el resto del mundo impulsando “vínculos inteligentes, limpios y seguros en los sectores digital, energético y del transporte” y para potenciar los sistemas de “salud, educación e investigación” en todo el mundo. Otra es la realidad de los territorios destinatarios de tal “ayuda”.

Metales, energía y vías e infraestructuras para su exportación

No paró en todo su viaje von der Leyen de proclamar a los cuatro vientos los beneficios que supondrá para los países productores vender metales a Europa. Por eso, encantada dijo estar de firmar un acuerdo de Materias Primas Críticas durante su segunda parada, en Argentina. “Promoverá la minería sostenible y pretende hacer prosperar la industria argentina de materias primas, a lo largo de toda la cadena de valor. Significa nuevos puestos de trabajo, empleos locales y muchas oportunidades para los argentinos”.

El interés se enfoca sobre la minería de litio y cobre, dos de los principales metales que Europa necesita y considera críticos. La minería no es sostenible como la pintan. De hecho, está severamente cuestionada desde muchas comunidades locales que, atendiendo a los acontecimientos actuales en Jujuy, se demuestran como ya gravemente afectadas. A pesar de su aparente aridez, los salares andinos en los que se alberga el litio, son ecosistemas tan importantes y sensibles como los bosques nublados bajo los que se encuentra el cobre. Ambos espacios ecológicos son cada uno a su manera reservorios de agua y hogar de importante biodiversidad y comunidades indígenas ancestrales.

Otra intención declarada desde Europa consiste en apoyar inversiones en infraestructuras, “en el respeto de las normas sociales y medioambientales y conforme a los valores y las normas de la UE”. Defendiendo “juntos la democracia, los derechos humanos y la paz y la seguridad internacionales”.

El corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec, mencionado como una propuesta del presidente mexicano Lopez Obrador con gran “potencial”, es sin embargo cuestionada localmente por diferentes organizaciones como un “delirante macroproyecto que atenta contra la Naturaleza, contra los Derechos de los Pueblos y contra la Soberanía de nuestra Nación”. En cuanto al litio de México, el Plan Sonora es uno de los proyectos que re introduce la habitual narrativa del “desarrollo de toda la cadena productiva del litio”, que hace años se extiende por toda Latinoamérica sin frutos palpables, pero que parece seguir sirviendo a los países para generar autoconvencimiento de que los países del Norte y las trasnacionales les estarán dando participación en el desarrollo.

¿Cooperación o saqueo?

Si bien esta propuesta de “cooperación” se enmarca en el camino hacia “economías climáticamente neutras, limpias y respetuosas con la naturaleza” en las que los beneficios adicionales serían el empleo y la cohesión social, muchos de estos proyectos no se viven de la misma manera por las comunidades locales impactadas por dichas “inversiones”. No olvidemos lo que está pasando en Jujuy. Lo que se presenta como un impulso de la transición hacia una economía circular, implica fomentar la llamada responsabilidad social de las empresas, desarrollar estándares y criterios que ayuden al lucro de las empresas.

Pero para las comunidades locales, además de implicar un impulso sin precedentes al extractivismo en la región, conlleva junto a la conflictividad y todo tipo de dificultades y violaciones de sus derechos, acaparamiento de sus tierras e incluso propuestas de privatización de servicios que corresponden al estado. Como cuando en regiones remotas, la educación o la salud queda en la práctica en manos de las empresas mineras que usan el acceso a estos servicios como moneda de cambio con la que fomentar la corrupción no sólo a nivel local sino también nacional, dividir a las comunidades, tener control sobre las sociedades, manipular a los medios de comunicación. Obviando que se trata en realidad de derechos.

Por ver queda hasta qué punto avanzan los intereses europeos con respecto a las materias primas. De momento, tienen gran competencia en la región, de parte de China y de los Estados Unidos. E incluso de Rusia, que a pesar de todo, cuenta con cierta influencia en algunos países de Latinoamérica.

Confiados, Ursula von der Leyen, Pedro Sánchez y todo un batallón de funcionarios europeos apelan a la afinidad cultural, a los lazos históricos, a la entrañable amistad con América Latina y a todo lo que se les ocurre para meterse en el bolsillo a los presidentes Lula, Boric, Fernández y López Obrador.

Global Gateway, se revela entonces como brazo financiero de la sed europea por obtener materias primas en el mundo y es muy preocupante desde el punto de vista ambiental y de derechos humanos. Por llegar para financiar en la región proyectos extracción masiva de recursos naturales, minerales, de infraestructuras y fomentar masivamente ese llamado “crecimiento” que no va a ser para la región. No va a ayudar a combatir los grandes y graves problemas de la región de América Latina y el Caribe, entre los que las violaciones de derechos humanos, la deforestación y destrucción de ecosistemas importantes y la pérdida de biodiversidad son algunos de los más importantes. Por el contrario, de seguir por la misma senda empeorará los escenarios actuales poniéndonos por delante todavía muchos Jujuys. Para muchos ya se ha desvelado como mucho más que “casos aislados”. Sólo hay que querer ver el patrón común.


  1. una forma de violencia policial en aumento en el mundoPor qué tantos manifestantes alrededor del mundo están sufriendo lesiones en los ojos -ADVERTENCIA: Este artículo contiene imágenes que algunos lectores pueden considerar duras-. Ver: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-50511744

  2. tras pocos díasEntre el 12 y el 15 de junio 2023

  3. Agenda Global de Inversiones UE-ALC (CGIA)EU-LAC Global Gateway Investment Agenda

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