Éxito en Bolivia: destrucción de carretera se detiene por un año
21 ene 2011
El Gobierno boliviano decidió tras las muchas protestas, suspender durante un año todo trabajo de la carretera mientras realiza la consulta a las comunidades que viven en el Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y se presenta la evaluación de impacto ambiental.
De momento no hay carretera en la Amazonía boliviana
El presidente de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) admitió el fracaso en la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos debido a la falta de acuerdo del Ministerio de Medio Ambiente con los indígenas originarios del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure (TIPNIS). Menciona además la ausencia de un contrato de financiamiento de la vía con el gobierno del Brasil .Por su parte, el Gobierno boliviano declaró en diciembre 2010, tras las muchas protestas, que suspendería durante un año todo trabajo de la carretera mientras se realiza la consulta a las comunidades que viven en el Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y se presenta la evaluación de impacto ambiental. Su idea es “negociar y convencer” a los pueblos indígenas.
El proyecto carretero consiste en tres tramos, encontrándose el conflicto en el segundo, el central, que atraviesa TIPNIS, entre Beni (provincia Moxos) y Cochabamba (provincia Chapare), territorio de los pueblos indígenas Yuracaré, Mojeño y otros.
Los habitantes originarios del territorio de aproximadamente 12.400 km² se reunieron en varias ocasiones para rechazar contundentemente la construcción de dicha carretera que atravesaría el TIPNIS. El principal argumento es que la obra afectará el área natural protegida y declarada Territorio Indígena (Decreto Supremo 7401, del 22 de nov. 1965, y Decreto Supremo 22610, del 24 de sept. 1990). El Isiboro Sécure es una reserva de biodiversidad de enorme importancia, hogar de 108 especies de mamíferos, 470 especies de aves, 38 de reptiles, 53 de anfibios y 188 de peces.
Salva la Selva apoyó las protestas locales con una acción de protesta internacional que atrajera la atención sobre la amenaza a la selva amazónica boliviana.
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14.1.2011
El Gobierno boliviano habría decidido tras las muchas protestas, suspender durante un año todo trabajo de la carretera mientras realiza la consulta a las comunidades que viven en el Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y se presenta la evaluación de impacto ambiental. Su idea es “negociar y convencer” a los pueblos indígenas. Estas informaciones se han dado en medio de discursos contradictorios y los defensores del Parque Nacional Isiboro Sécure están firmes en su posición de defensa.
Lo que los grupos bolivianos en defensa de la Amazonía piden al Gobierno es que busque alternativas de trazo más factibles para la carretera, y por fuera de su territorio. Argumentan que la imposición de esta carretera es sobre todo afín a intereses brasileños. El banco estatal brasilero BNDEs que financia la obra, la justifica con el argumento de que así se financian las exportaciones de bienes y servicios brasileros. También insumos necesarios para la obra como máquinas o asfalto deberán ser compradas en Brasil. Además, en la prensa brasilera se interpretó que esta carretera vendría a favorecer el transporte de cocaína para Brasil. Desde Bolivia, mantienen la fe de que el sentido común del Gobierno estará del lado de los hermanos indígenas y de la Madre Tierra.
“Mantenemos la convicción de que ganaremos”, nos han escrito los compañeros bolivianos de la Campaña en Defensa del TIPNIS. Añaden que “cuando las causas son justas, pienso que el destino no puede darnos la espalda”.
La criticada carretera entre Villa Tunari-San Ignacio de Moxos que atravesaría la amazonía boliviana forma parte del plan de un corredor bioceánico que uniría puerto chileno de Iquique, en el Pacífico, con el Atlántico. Para el dirigente indígena Adolfo Moye, la construcción de la carretera por la zona núcleo del territorio indígena “equivaldría a la destrucción del paraíso”. Los pueblos indígenas moxeño, yuracaré y chimán, se decidieron en mayo 2010 rechazar “contundente e innegociablemente la construcción de la carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos, o todo trazo carretero que afecte su territorio o 'casa grande' ”.
Esta resolución fue la respuesta a la decisión gubernamental de construir en el sector una carretera interdepartamental sin un estudio de impacto ambiental previo y sin hacer valer el derecho a consulta que la Constitución atribuye a los pueblos indígenas afectados. La amazonía no garantiza sólo la vida de los indígenas, sino que actúa como un pulmón importante para Bolivia”, dice Moye. La construcción de la carretera será sinónimo de deforestación, destrucción de biodiversidad, colonización de la zona y contaminación.
“El tema del Isiboro Sécure ya no es desconocido y sólo la unión de las voces por la justicia hará que se gane esta batalla”, sentencian. “El apoyo internacional es muy importante y, en ese sentido, consideramos que debe seguir la campaña”.
Acompañando el optimismo de nuestros compañeros bolivianos, desde Salva la Selva seguimos pendientes del caso y apoyando los reclamos de los indígenas.