Éxito continuado en Intag, aunque siempre alertas contra la minería
4 oct 2011
A la empresa estatal chilena CODELCO le ha sido rechazado el Estudio de Impacto Ambiental EIA para la exploración avanzada al proyecto minero Los Mandariyacos en la zona de Intag, provincia Imbabura. Las actividades asociadas a la minería tienen un gran impacto sobre los ecosistemas sensibles.
Desde el Ecuador hemos recibido una muy buena noticia: a la empresa estatal chilena CODELCO le ha sido rechazado el Estudio de Impacto Ambiental EIA para la exploración avanzada al proyecto minero Los Mandariyacos. Las actividades asociadas a la minería tienen un gran impacto sobre los ecosistemas sensibles.
El gobierno de la parroquia García Moreno, cercana al proyecto, junto con la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos CEDHU y la organización ecologista Defensa y Conservación Ecológica de Intag DECOIN habían entregado un documento de oposición a dicho estudio, en el que se señalaban las irregularidades en el proceso de socialización, y una larga lista de fallas técnicas del estudio, tanto biológicas como hidrológicas. Por otra parte, las autoridades de Imbabura, provincia donde se sitúa el proyecto, también habría presentado sus objeciones. Esto motivó el rechazo del EIA por parte del Ministerio del Ambiente ecuatoriano.
La alerta contra la minería siempre continúa
Los Derechos de la Naturaleza, el Sumak Kawsay o buen vivir y la plurinacionalidad han sido incluidos en la constitución ecuatoriana con vistas a intentar quebrar paradigmas desarrollistas y economicistas. Pero a pesar de eso, la actual política del gobierno se basa en la extracción de los recursos naturales y amenaza la seguridad alimentaria, causa pobreza y el abandono del campo. El gobierno nacional tiene previsto invertir en esa línea desarrollista 9 millones de dólares en el proyecto minero Junín, también en la misma zona de Intag en los próximos dos años. Las organizaciones locales se oponen desde hace años a la minería y señalan que “es necesario seguir unidos indeclinables y haciendo incidencia en contra de la minería en todos los espacios posibles” y que “no hay que bajar la guardia en lo absoluto”.
En la zona de Intag se buscan continuamente alternativas viables que hagan posible un desarrollo sostenible del medio rural. El 9 de septiembre, en Tollo, Intag, se presentó una nueva variedad de fréjol llamado "Intag". El momento se aprovechó para reiterar que la vocación y potencial de la zona no es minero sino agrícola, artesano y turístico.
Con apoyo continuado de Salva la Selva se ha podido a lo largo de los años establecer y consolidar una serie de áreas protegidas de bosques, que ha ayudado a proteger la vegetación y las reservas hídrircas de la zona de Intag.
Desde Intag, Imbabura, Ecuador, nos agradecen nuestros aportes y apoyo- y la lucha continúa.