Protesta en Italia para detener el mercado de aceite de palma
2 abr 2014
Con consignas como 'stop aceite de palma', 'el aceite de palma destruye las selvas' o 'el aceite de palma no es bio ni sostenible', los colectivos Salva la Selva, Zeroenergy Veneto e Antispecisti Pretesi se unieron a la primera manifestación italiana contra el mercado de aceite de palma convocada por el colectivo animalista e antispecista Earth Riot. Expresaron solidaridad con comunidades de Malasia e Indonesia, gravemente afectadas por la expansión de los monocultivos de palma aceitera.
Muchas personas se acercaron para conocer los motivos de la protesta pacífica en la plaza del ayuntamiento de Marghera, cerca de Venecia, a la hora de mercado del pasado sábado 29 de marzo. Una oportunidad excelente para informar a la población sobre los agrocombustibles de la cercana refinería “verde” de la petrolera semi-estatal italiana ENI.
La deforestación que se lleva a cabo especialmente en Malasia e Indonesia para hacer espacio a las plantaciones de palma tiene un efecto devastante. De allí procede el 90 % del aceite de palma que abastece el mercado mundial y también las instalaciones de ENI en Marghera, Ferrara y Ravenna. El biocombustible producido por la multinacional con participación estatal, será vendido a las marinas militares italiana y estadounidense.
Salva la Selva ha llevado a cabo recientemente una petición en contra de la refinería al considerar que no tiene nada de ecológico recogiendo por esta vía más de 100.000 firmas en todo el mundo que se entregaron a las autoridades italianas.
“En Italia queda todavía mucho camino por recorrer para dar a conocer las consecuencias ambientales y sociales devastadoras de la producción de los agrocombustibles” dice Elisa Norio de Salva la Selva. De hecho, los habitantes de la zona no tienen todavía conocimiento de las actividades de la refinería, a la que llegaron en febrero 22.000 toneladas de aceite de palma.
Se inicia pues un camino de colaboración entre diversas organizaciones italianas decididas a acabar con la destrucción ambiental que provoca en los países del sur el mercado global de la palma de aceite y de los biocombustibles. Informar y concienciar son herramientas necesarias para salvar las últimas selvas tropicales de nuestro planeta, el clima y la vida de personas y animales.
Los países europeos son responsables de la alta demanda ya que la política de energías renovables impone metas obligatorias para su uso, además de subvenciones e incentivos. Estas políticas deben ser modificadas eliminando todo incentivo, así como la actividad de la refinería “verde”.