Presidente Humala: ¡la selva no se vende!
15 jul 2014
La persistencia de activistas de Salva la Selva hizo posible ayer un encuentro con el ministro de Medio Ambiente peruano Manuel Pulgar-Vidal. A él entregaron una carta que refleja el horror que 140.000 personas de todo el mundo sienten por la tala masiva de la Amazonía peruana.
Fue minutos antes del comienzo de una conferencia en Berlín, previa a la Cumbre Climática COP20 que tendrá lugar en diciembre de este año en Lima. Las selvas tropicales tienen gran importancia a la hora de evitar el cambio climático. Por eso, las y los representantes de Salva la Selva expresaron su preocupación por la deforestación en Perú. La destrucción de las selvas peruanas se da sin descanso, a pesar del importante rol del Perú en los diálogos sobre el cambio climático.
Las plantaciones de palma entre otros cultivos, se expanden a pasos agigantados por la Amazonía peruana, causando enormes estragos. Los departamentos amazónicos de Loreto y Ucayali son los más afectados. El ministro Pulgar-Vidal dijo desconocer el caso, y recibió la carta con la promesa de entregarla al presidente Ollanta Humala.
Posteriormente, los manifestantes recibieron también al presidente peruano a pocos metros de la puerta de Brandenburgo. Llegó acompañado por la Canciller Merkel con pancartas y exclamaciones como "Humala, entiende, la selva no se vende" y "No sólo hable, ¡actúe!" que llamaron la atención de las personas presentes. A pesar del importante rol del gobierno peruano en la conferencia del clima, la deforestación de la amazonía no se detiene.
La petición contra la deforestación sigue activa >>>
Hay que señalar que durante la visita del mandatario peruano a Alemania, ambos países firmaron un acuerdo que facilita a Alemania el acceso a materias primas peruanas como el cobre. La actividad minera causa también graves estragos ecológicos y sociales en el país.
Y más de un centenar de organizaciones internacionales expresaron esta semana su preocupación por la reciente aprobación de un paquete de reformas legislativas ambientales conocidas como paquetazo ambiental por constituir un grave retroceso para el Perú en el campo ambiental y facilitar las operaciones de quienes no cumplen las normas ambientales, como muchas empresas mineras, petroleras y de gas.