Biocombustibles, bosques, alimentos
24 feb 2015
Una carta abierta sobre la política de biocombustibles de la UE fue enviada a europarlamentari@s del Comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, para llamar la atención sobre los efectos devastadores de la misma a nivel global.
Ante la importante votación que tendrá lugar el martes 24 de febrero en la Unión Europea para poner un límite a las cuotas de biocombustibles, casi 200 organizaciones ambientales y sociales desde el sudeste de Asia hasta Latinoamérica han hecho un llamamiento a los tomadores de decisión de la UE para que modifiquen su política de biocombustibles que tiene impactos devastadores sobre cuestiones básicas como la alimentación y los bosques.
El aceite de palma para producir el biocombustible para el transporte que se utiliza en la UE es muy controvertido y ha incrementado un crecimiento desorbitado del 365% desde 2006. El aceite de palma de Indonesia y Malasia es el ingrediente que más se importa a la UE para producir biocombustibles para los tanques de los automóviles europeos. No sólo eso: el incremento de la demanda de aceite vegetal para el biodiesel de la UE tiene graves efectos en cadena, llevando de forma indirecta a una expansión global del monocultivo de palma.
A menudo se dice que los biocombustibles son una solución fácil al calentamiento global consecuencia de nuestra obsesión por el uso de los automóviles -entre otras. Pero muchas organizaciones ambientales -entre las que se encuentra Salva la Selva- dicen que las políticas de biocombustibles que expanden las plantaciones de aceite de palma tienen efectos devastadores e irreversibles que incluyen robos de tierras, hambre, más emisiones de carbono a la atmósfera y deforestación.
Una carta abierta fue enviada a europarlamentari@s del Comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, quienes votarán el martes 24 de febrero si se pondrá un límite a la posibilidad de incluir cultivos alimentarios en los biocombustibles, lo cual prevendría algunos de los devastadores impactos globales. También votarán para que el impacto climático de los biocombustibles sea contabilizado totalmente. Las políticas actuales estipulan que el 10% de la energía para el transporte debe proceder de fuentes 'renovables' de energía, lo cual en la práctica significa a día de hoy casi en su totalidad biocombustibles producidos a partir de cultivos alimentarios.
Es urgente que l@s europarlamentari@s actúen con decisión. Organizaciones ambientales y sociales, que representan comunidades y personas severamente afectadas por las políticas de biocombustibles de la Unión Europea dicen que el aumento incesante del uso de biocombustibles causa injusticia laboral y de género, y trabajo infantil. Además, provoca grandes pérdidas: de bosques y tierras agrícolas fértiles, de abastecimiento de agua, soberanía alimentaria e integridad cultural por las grandes cantidades de agua que contamina la industria con sus vertidos, incluidos ríos y lagos que las comunidades utilizan para pescar, lavar y beber. Muchas comunidades dependen de la tierra como fuente de alimento y sustento.
Las plantaciones de palma aceitera son uno de los mayores causantes de gases de efecto invernadero a la atmósfera a causa de la deforestación de selvas y turberas, y por la quema de tierras. Los biocombustibles no contribuirán por este motivo a reducir las emisiones de gases invernadero, sino que más bien empeorarán el cambio climático.
Para saber sobre el resultado de la votación, puede ir a