Con el agua al cuello: Ngäbe Buglé en estado de máxima alerta

Indígenas Ngäbe se oponen a represa hidroeléctrica en Panamá No a Barro Blanco: la población afectada, invisibilizada por el gobierno y los bancos de "desarrollo"

2 jun 2016

En Panamá, el llenado del embalse de la hidroeléctrica Barro Blanco en el río Tabasará ya ha comenzado afectando a la comunidad Quebrada Caña junto al río. Muchas casas y con ellas las vidas de los pobladores quedan bajo el agua.

El martes 24 de mayo, el gobierno panameño dio la orden. Agentes de la policía nacional desalojaron al pueblo indígena Ngäbe. Y esto a pesar de que uno de los principales puntos de los diálogos que se venían manteniendo era no llenar la represa hidroeléctrica Barro Blanco construida por la empresa Generadora del Istmo S.A (GENISA) sobre el río Tabasará. Pero claro, los diálogos no son tales, sino que de un tiempo a esta parte se vienen llevando a cabo de manera unilateral, o con interlocutores que no defienden los intereses de la población directamente afectada. El acuerdo firmado el 10 de agosto 2015 por la cacica de la Comarca Ngäbe Buglé, Sra. Silvia Carrera -quien no habita el área afectada- no fue consensuado en modo alguno con las comunidades afectadas por el proyecto. Estas, hasta hoy no han recibido explicaciones acerca del acuerdo firmado.

“El gobierno de Juan Carlos VARELA se está burlado del pueblo Ngäbe. Las mesas de diálogo no son legítimas y ha puesto a severa prueba la paciencia del pueblo Ngäbe Bugle”, afirma Ricardo Miranda, líder Ngäbe del Movimiento M10 y representante de las comunidades afectadas. “Hay gente herida, retenida, casas destruídas”. El pueblo Ngäbe Buglé no quiere del gobierno panameño ni paquetes de arroz, ni colchones ni inyecciones. Lo único que piden es que detengan YA el proyecto inconsulto Barro Blanco y vivir junto al río Tabasará libre, como siempre lo han hecho.

El desalojo sucede con la excusa de hacer pruebas para medir el grado de calidad del proyecto, pero lo cierto es que la inundación avanza a mayor ritmo del anunciado, los daños a las comunidades ya saltan a la vista. El efecto más inmediato es el desplazamientos de los pueblos originarios y campesinos. El proceso ha sido totalmente impuesto.

Ante su situación desesperada, indígenas y campesinos afectados de la comarca Ngäbe Buglé anunciaron cierres de carreteras de forma indefinida desde esta semana ante la imposición del actual Gobierno del proyecto hidroeléctrico que atenta contra la vida de los moradores de las comunidades aledañas a Barro Blanco.

Los derechos territoriales y ancestrales están siendo pisoteados sistemáticamente, la consulta libre, previa e informada así como las leyes ambientales y los derechos humanos, son lo último que importa a la empresa GENISA financiada en parte por los bancos de “desarrollo” europeos FMO (holandés), y DEG (alemán). Estos bancos han hecho oídos sordos a cualquier reclamo, instituyendo a raíz de este caso y con la seguridad de que necesitan aplicarlo en otros muchos, un mecanismo de quejas que se revela como inefectivo, incapaz, insensible e inútil y que los banqueros desde sus despachos de Alemania y Holanda utilizan como cortina de humo para escudarse y eludir su responsabilidad. “Los derechos económicos se están poniendo por encima de los derechos de la población”, concluye Ricardo Miranda.

¿Qué pretende el gobierno, la empresa y los bancos con su proyecto?

"Dicen llevar a cabo el desarrollo, pero lo que hacen es desalojar a población vulnerable lo más rápido posible. Quieren ejecutar hasta el final la orden de llevar a cabo la inundación, escondiendo a la población afectada, ninguneándola. Silencian a los afectados con la complicidad de los medios de comunicación de masas que tendrían que estar ahí en gran número, con cámaras y periodistas competentes los cuales brillan una vez más por su ausencia allá donde más se necesitaría de su trabajo informativo", explica Guadalupe Rodríguez, de Salva la Selva, quien ha coordinado varias campañas dirigidas a los bancos europeos que financian el proyecto. Desplazan a las personas afectadas negándoles todo derecho y tratándolos de criminales y contrarios al “desarrollo”. Y avanzarán con la prepotencia que les da el poder hacia el próximo proyecto de corte similar, en un lugar similar, en circunsancias similares, que acabará con efectos parecidos con las vidas de más personas.

Los bancos de desarrollo mantienen una postura ajena al impacto que está teniendo el proyecto que han financiado. La actitud es de “lavarse las manos”, argumentando por ejemplo DEG que “no sabían de los problemas antes de tomar la decisión de conceder la financiación”, así el secretario de estado para el Desarrollo, Sr. Hans-Joachim Fuchtel, quien respondió en marzo en el parlamento alemán a las preguntas de algunos diputados de ese país sobre el caso y sobre la responsabilidad de DEG en la violación de derechos humanos de la población indígena.

¡No lo permitamos! Nos solidarizamos y acompañamos al pueblo Ngäbe Buglé afectado.

¿Qué puedes hacer tú?

Da seguimiento al caso, difunde esta información, escribe al gobierno panameño, bancos que financian el proyecto BCIE, FMO, DEG.

Si no puedes escribir tu propia carta, encuentras una petición con una carta preparada que sólo tienes que firmar en menos de medio minuto: https://www.salvalaselva.org/peticion/1051/panama-indigenas-ngaebe-defienden-rio-tabasara-evitar-desalojo

Twittea en apoyo de los Ngäbe Buglé con el hasthag #TabasaraLibre

Puedes twittear por ejemplo la petición, la Carta Abierta de Organizaciones Internacionales al presidente de Panamá y a los bancos que financian el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, o retwittear cualquier twitt de la conversación #TabasaraLibre.

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