La selva de 700 elefantes se ha salvado
5 may 2017
En Sabah, el hábitat de 700 elefantes estaba en peligro. Pero la presión internacional lo ha salvado. El gobierno del estado malasio ha retirado el devastador plan de construir una carretera y un puente.
Durante un año, ecologistas han estado argumentado, negociando, luchando contra la construcción del puente y la carretera a través de las reservas únicas de vida silvestre al este del estado malasio de Sabah. Estas habrían supuesto la sentencia de muerte para la selva tropical con mayor biodiversidad de Borneo. En el último minuto, el primer ministro Musa Aman dio marcha atrás al proyecto. A este éxito también han contribuido las 237.000 firmas recogidas por Salva la Selva.
Esta noticia tan buena para los elefantes enanos de Sabah fue anunciada en una cena en Londres: "El primer ministro ha sopesado los argumentos de todas las partes y ha decidido que no se construirá el puente en el río Kinabatangan". Lo dijo el director del Departamento de Silvicultura de Sabah, en nombre de su jefe, el 19 de abril, ante los participantes en la conferencia en la South East Asia Rainforest Research Partnership (Asociación del Sudeste de Asia para la investigación de la selva tropical).
La noticia se propagó rápidamente desde Londres a todo el mundo, para la alegría y el alivio de ecologistas y científicos que son quienes mejor saben que si no se construye este puente se conservará todo un paraíso: las selvas tropicales en el este de Sabah. Las selvas crecen en ese lugar desde hace 130 millones de años y con sus árboles gigantes son uno los bosques más antiguos del planeta, tan biodiversos en especies animales y vegetales raras como ningún otro lugar de Borneo, la tercera isla más grande en el planeta. Elefantes pigmeos, orangutanes, monos narigudos, makis, loris lento, pangolines, cálaos y la nutria de nariz peluda fueron capaces de sobrevivir - y quizá también algún ejemplar de los rinocerontes de Borneo, ya desaparecidos en Sabah.
"El regalo de Sabah a la Tierra" – así se llama el área de selva tropical protegida en torno al Kinabatangan. Es hogar de algunos de los elefantes pigmeos que necesitan la selva virgen y el río para sobrevivir. Irónicamente, aquí al bordel del Santuario de Fauna Silvestre de Kinabatangan, un puente de 350 metros de largo iba a atravesar el río a la altura de la pequeña ciudad de Sukau. Una sentencia de muerte - no sólo para los 700 elefantes de la selva tropical, sino para toda la flora y fauna del este de Sabah. El puente sólo sería el comienzo de un camino asfaltado previsto también para conectar Sukau con la Costa Este. La infraestructura destruiría área protegida más sensible y significativa para los animales de Sabah.
Ya ahora, las plantaciones de palma aceitera y asentamientos fraccionan las zonas y senderos que necesitan los elefantes y otros animales. La carretera dividiría cinco reservas que hasta ahora permanecen casi inaccesibles. La destrucción por parte de los cazadores furtivos sería aún mayor, la entrada de madereros ilegales y colonos, el peligro de incendios forestales sería sólo cuestión de tiempo. La decisión de detener la construcción del puente sobre el Kinabatangan llega en el último minuto, las excavadoras ya casi habían comenzado a trabajar en la orilla de Sukau.
La razón principal para la cancelación del proyecto fue probablemente la carta al gobierno de Sabah publicada por el periódico The Guardian escrita por el documentalista e investigador de fama mundial Sir David Attenborough. En septiembre de 2016 Attenborough había escrito personalmente a Musa Aman refiriéndose a la amenazante inmensa pérdida para Sabah y para el mundo si se construía el puente.
La publicación de esta carta puso el balón a rodar, dijo el director forestal en Londres. La comunidad internacional ha contribuido al rescate de los elefantes enanos. Salva la Selva juntó 237.000 firmas y las envió a la Embajada de Malasia en Berlín. El gobierno de Sabah se ha decidido a conservar una de las zonas de selva tropical más importantes del país. Es un paso importante. Hay muchas reservas naturales únicas en Malasia y otros países que necesitan mejor protección de manera urgente.