Alertan en Chile sobre los árboles transgénicos
8 jun 2017
Organizaciones chilenas se movilizan contra del avance indiscriminado del negocio forestal, a cuyos nefastos efectos quieren poner fin. Sucede la misma semana en la que tiene lugar en Chile una conferencia para promocionar los árboles transgénicos.
“Hoy por hoy, la crisis hídrica, la degradación de suelos cultivables, la pobreza en sectores urbanos y rurales, la pérdida de bosque nativo, humedales, ecosistemas y la proliferación de los lamentables incendios forestales del verano pasado en Chile, son parte de la oscura herencia de la dictadura, que otorgó por más de 40 años sendos subsidios a dicha industria con los impuestos pagados por todo el Pueblo que es el que sufre las graves consecuencias” reza la declaración que precede a diferentes acciones y conversatorios durante la presente semana en la región chilena de Bio Bio. Hay que señalar, que el eucalipto es altamente inflamable y facilita la propagación del fuego.
Las acciones están organizadas por la Coordinadora por la Defensa de los Territorios, Movimiento por el Agua y los Territorios y la Campaña Internacional Alto a los Árboles Transgénicos (StopGETrees).
En su declaración, las organizaciones convocantes denuncian “el lobby empresarial desplegado por las empresas forestales Arauco y Mininco, entre otras, tienen secuestrado el conocimiento de las universidades y el trabajo científico, para seguir afectando el bienestar de la población que vive rodeada de grandes plantaciones de pino radiata y eucaliptus.”
Acusan a las forestales de “violar sistemáticamente los derechos humanos, y perseguir y asesinar impunemente a comuneros mapuche por impulsar sus legítimas demandas territoriales”. Y añaden “Se reparten el botín a costa de nuestras vidas”.
“Vivir en paz y sin la amenaza forestal en nuestros territorios” es lo que quieren los habitantes de Concepción, Penco, Lirquén, Tomé, Talcahuano, Lota, Laraquete, Arauco, Cañete, Tirúa, San Pedro, Hualqui y Florida.
Para lograrlo piden que se derogue el Decreto Ley N° 701 (1974) que lo subsidia, y “que sean las organizaciones populares y los hombres y mujeres honestos de Chile y el Wallmapu (territorio ancestral Mapuche) quienes definamos cómo vivir en armonía con el medio ambiente y con nosotros mismos.”
Las preocupaciones de las organizaciones locales cobran gran importancia a la vista de que enero de 2017 fue la peor temporada de incendios forestales de la historia de Chile al arder 460.000 hectáreas de vegetación, segando la vida de 11 personas y comunidades de varios miles.
¿Por qué esta semana y por qué en Chile?
El negocio forestal se extiende más de 3 millones de hectáreas en Chile (aprox. un 4% del territorio nacional) en forma de monocultivos de pino y eucalipto, especialmente en Bío Bío, Araucanía y Maule. Por sus consecuencias, “acabar con el modelo forestal imperante es una necesidad de vida o muerte”, dicen las organizaciones chilenas y mapuche que se oponen a este modelo.
Por el contrario, en el Congreso de Biotecnología de Árboles que esta misma semana lleva a cabo la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) se promociona lo contrario: expansión forestal en hasta un 23% de la superficie total. Y lo hace en la ciudad de Concepción, que se encuentra precisamente en el centro de la región de Bio Bio, devastada por los incendios forestales de principios de año.
La unión promueve además el desarrollo de la modificación genética de árboles. El encuentro está financiado por grandes negocios forestales chilenos (Celulosa Arauco, del Grupo Angelini), el estado chileno (Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt)) y algunas multinacionales (Gondwana Genomics, Suzano Papel e Celulose y SweTree Technologies ).
Fuentes: OLCA, Campaña Stop GE Trees, Global Justice Ecology Project