ONGs advierten sobre uso de madera tropical ilegal en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
12 sept 2017
ONGs exigen a autoridades olímpicas que impidan destrucción de selvas y violaciones de derechos humanos en relación con las construcciones para Tokio 2020
TOKYO/LIMA
47 organizaciones de la sociedad civil entregaron una carta abierta al Comité Olímpico Internacional COI y a las autoridades de las Olimpíadas de Tokio 2020 al principio de la reunión del Comité Ejecutivo de IOC en Lima, Perú. La carta reitera las preocupaciones crecientes sobre la legitimidad y responsabilidad de los compromisos de IOC sobre la sustentabilidad y la reputación y credibilidad de los icónicos Juegos Olímpicos. La carta critica que las autoridades olímpicas expolien deliberadamente las selvas tropicales y potencialmente violan los derechos humanos en las obras de construcción e implementación de los juegos. Los grupos ambientales piden transparencia total y el fin del uso de madera tropical para construir las infraestructuras de las Olimpíadas de Tokio, incluido el Estadio Olímpico Nacional.
Las organizaciones firmantes que incluyen una amplia representación de ONGs junto con expertos en riesgos de cadenas de abastecimiento asociados a derechos humanos y ambientales, son críticos con la continua falta de transparencia de las autoridades olímpicas de Tokio.
“Las autoridades olímpicas de Tokio ocultan e hecho de que están usando cantidades masivas de madera tropical en la construcción del nuevo Estadio Olímpico Nacional. Sin una total transparencia de la cadena de abastecimiento de la madera, las afirmaciones de estar organizando unos Juegos Olímpicos sostenibles no tienen ningún fundamento”, dice Hana Heineken de parte de Rainforest Action Network.
Las ONGs reclaman que la incapacidad del COI de abordar el claro riesgo de insostenibilidad es una ruptura clara de su propio compromiso de “incluir la sostenibilidad en todos los aspectos relacionados con los Juegos Olímpicos”. En particular señalan una importante laguna en la política de contratación pública de Tokio 2020 que permite que la madera que se utiliza para dar forma a construcciones de hormigón quede excluida de los dictados de la política ambiental, laboral y derechos humanos, a pesar de que la mayoría de madera de este tipo que se utiliza en Japón proviene de las selvas de Malasia e Indonesia donde existen graves problemas de tala ilegal, destrucción ambiental y violaciones de derechos sobre la tierra.
El 6 de diciembre de 2016, 44 ONGs enviaron una carta al COI advirtiéndole del elevado riesgo de la utilización de madera tropical explotada de modo ilegal e insostenible en la construcción del nuevo Estadio Olímpico Nacional de Tokio y otras infraestructuras paralelas. Los grupos ambientales advirtieron que si no se adoptan medias adicionales y de diligencia debida al inicio de la construcción, el resultado será la complicidad con las violaciones de derechos humanos, tala ilegal y destrucción de la selva. La carta ofrece evidencias de que en los proyectos de construcción de Tokio se está utilizando madera de alto riesgo procedente de Malasia y argumenta que el código de Abastecimiento de Madera de Tokio 2020 está mal concebido para que se pueda evitar el uso de madera de riesgo. Hasta ahora, no se ha cumplido ni una sola de las demandas planteadas de la carta.
La nueva carta afirma que el nuevo Estadio Olímpico Nacional utiliza cantidades significativas de madera tropical para producir contrachapados que se usan como molde para partes de hormigón. Señalan evidencias de que la madera contrachapada que se está utilizando es proporcionada por una conocida empresa malasia llamada Shin Yang, a pesar del historial de la empresa de uso de madera ilegal, destrucción de la selva y violaciones de derechos humanos. Mientras las autoridades olímpicas han defendido su uso de madera de Shin Yang argumentando que está certificada, la carta refuta las afirmaciones de sostenibilidad con evidencias de que la madera sostenible de Shin Yang tiene relación con violaciones de derechos humanos que se han cometido en Sarawak, Malasia. La carta también afirma que la mayor parte de la madera que se está utilizando en el estadio para dar forma al hormigón no está certificada de hecho y que muy probablemente procede de las selvas tropicales de Malasia o Indonesia, de donde procede la mayor parte del contrachapado que se utiliza en Japón pare este fin en particular.
“La certificación de Shin Yang es insignificante ante la evidencia presentada por representantes indígenas acerca de las prácticas de tala masiva que destruyen las tierras tradicionales indígenas y su modo de vida y sustento”, dice Peg Putt, CEO de Markets for Change (Mercados para el Cambio).