5 años más del veneno glifosato en la Unión Europea
28 nov 2017
El medio ambiente y la salud de la ciudadanía acaban de quedar por los suelos en la Unión Europea. Ayer, la mayoría de los 28 estados miembro llegaron a un acuerdo para prolongar el permiso al herbicida glifosato (Roundup de Monsanto) para 5 años más.
El medio ambiente y la salud de la ciudadanía acaban de quedar por los suelos en la Unión Europea. Ayer, la mayoría de los 28 estados miembro llegaron a un acuerdo para prolongar el permiso al herbicida glifosato (Roundup de Monsanto) para 5 años más.
El lobby de la industria agraria y química han logrado imponerse una vez más en contra de la voluntad de buena parte de la ciudadanía. Con este trasfondo, 18 países votaron a favor del glifosato, 9 en contra, absteniéndose uno. Hacía falta una mayoría cualificada, la cual se alcanza cuando al menos un 55 por ciento de los estados miembro, los cuales deben representar a al menos un 65 por ciento de la población de Europa mantienen la misma postura.
España votó a favor del glifosato, en consonancia con la postura que venía manteniendo hasta ahora favorable al uso del herbicida. Francia lidera a los países que se oponen al glifosato. Han sido dos años de debates en los que se iba avanzando muy lentamente en el proceso de toma de decisiones parecía muy difícil llegar a un acuerdo.
La sorpresa llegó de parte de Alemania
El país germano, que se había abstenido en anteriores votaciones, cambió ayer su postura y se alineó del lado del glifosato. Como país más poblado de la Unión Europea su voto es decisivo. Pero el hecho más sorprendente fue que el voto dado por el ministro de agricultura Christian Schmidt a favor del herbicida venenoso iba en contra de lo acordado en su gobierno, compuesto por diferentes partidos. La postura de la ministra de medio ambiente Barbara Hendricks era la contraria, es decir, la de no de prolongar el permiso al uso del glifosato. Los medios de comunicación de masas alemanes hicieron de este un tema de portadas y hablaban ayer de una ruptura de confianza dentro del gobierno, que coincide con y profundiza la crisis política que enfrenta el gobierno de la canciller Merkel actualmente.
Schmidt justificó su voto en Bruselas diciendo que la Comisión Europea “se habría decidido por prolongar el permiso al glifosato de todos modos”. Además, se habrían cumplido condiciones importantes como el “fortalecimiento del rol de la biodiversidad y la protección animal”.
No aclaró el ministro sin embargo cómo se combinan sus afirmaciones con el uso masivo de químicos tóxicos.
Uso de glifosato sin límites
Al prolongar su permiso, no se estable ningún límite al uso del glifosato. Se puede utilizar directamente antes de la cosecha (secación), lo que hace que alimentos como el trigo estén en contacto directo con el veneno poco antes de su consumo. Tampoco hay límites para la venta del herbicida en el comercio minorista, donde lo puede adquirir cualquier persona y utilizarlo como le parezca.
La votación parece haber sido de este modo una farsa total, un teatro. Por 66 mil millones de dólares, la multinacional Bayer adquirió Monsanto, líder mundial en la producción de glifosato (bajo la marca comercial Roundup) y de semillas modificadas genéticamente (soja, maíz, algodón) para hacerlas resistentes al herbicida en cuestión.
Monsanto incidiendo en las instituciones
Hay que recordar que el glifosato es el herbicida más utilizado del mundo, así como también en Europa y en España. En 2015 fue clasificado como "probablemente cancerígeno" por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIRC), que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por su parte, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA), contradicen esta clasificación creando una gran polémica y haciendo el juego a la gran industria de los agrotóxicos. Recientemente, se discutió en el Parlamento Europeo que estas agencias habrían basado sus juicios en informes elaborados por la propia empresa fabricante del veneno, lo cual ha sido revelado en los ahora conocidos como #MonsantoPapers, publicados en el contexto de juicios que personas particulares interpusieron a Monsanto en los EEUU acusando al producto de haberles causado cáncer.
Según la prensa alemana, los fabricantes de glifosato amenazaron por escrito a la Comisión Europea con exigir indemnizaciones multimillonarias si no aprobaban nuevamente la venta del glifosato y “quebrantaban con ello la ley”. Se habla de hasta 15 mil millones de euros.
Continúa la lucha por la vida
Con todas las acciones expresas que ha habido en contra del uso de glifosato y los transgénicos en Europa, la decisión de la Unión Europea cae como un jarro de agua fría sobre quienes defienden el medio ambiente y para una gran mayoría de la ciudadanía que desea una agricultura sana y sin químicos tóxicos.
Lo tomaremos sin embargo como una motivación para seguir trabajando por un mundo más justo, más sano y sin pesticidas tóxicos de empresas multinacionales que sólo piensan en sus beneficios por encima del bienestar de la población, la biodiversidad y la naturaleza en general.
¡Trabajaremos para que sean los últimos 5 años!
Más información:
Tema glifosato en la web de Salva la Selva