El presidente de Estados Unidos reduce siginficativamente áreas de conservación en Utah
14 dic 2017
El presidente estadounidense Trump acaba de reducir en 8,000 kilómetros cuadrados dos áreas protegidas en el estado de Utah. El mismo destino amenaza a al menos otras ocho áreas naturales del país.
Las organizaciones ambientalistas están presentado demandas contra esta reducción de las áreas de conservación por considerarla ilegal.
Hace pocas semanas, Salva la Selva publicó una petición denunciando que el presidente de Estados Unidos pretendía reducir las áreas protegidas de su país y abrirlas al expolio maderero, petrolero y minero para la industria.
Pues ha convertido sus avisos en realidad: durante una visita al estado de Utah, al suroeste del país, y en el que se encuentran dos de las áreas naturales protegidas conocidas como Monumentos Nacionales, Donald Trump ha anunciado la reducción drástica de las mismas en un total de 8,000 kilómetros cuadrados. Así lo informa el grupo ecologista The Wilderness Society. El área protegida "Bears Ears" pierde por lo tanto el 85 por ciento de su área, y el "Grand Staircase-Escalante" alrededor del 50 por ciento.
Según Trump, hay personas que creen que los recursos naturales de Utah deberían ser controlados por un puñado de burócratas distantes en Washington. Pero están equivocados, según citan los medios a Trump. Él quiere devolver la tierra a la gente y eliminar las restricciones innecesarias, argumenta el presidente.
En realidad, está hablando de la explotación futura de dichas áreas por parte de algunos sectores de la economía. La perforación de pozos de petróleo y gas, minería, tala, ganado, caza y otras actividades dañinas para el medio ambiente serán posibles allí de manera inminente. Empresarios y sus empresas han respaldado a Trump con millones de dólares de donaciones para la campaña electoral.
En un memorándum a Trump el ministro del Interior Ryan Zinke comentó que hay "varios miles de millones de toneladas de carbón, y grandes depósitos de petróleo" dentro de los límites de las áreas protegidas. En un documento interno Zinke propuso a su jefe reducir o liberar para su explotación otros ocho monumentos nacionales. Incluyen estas áreas tres enormes reservas marinas en el Atlántico y el Pacífico.
Unas 3.000 personas se manifestaron contra la decisión en la ciudad de Salt Lake City. Diez organizaciones ambientales, entre ellas el Consejo de Defensa de Recursos Naturales, el Sierra Club y la Wilderness Society, presentaron demandas pocas horas después de la aparición del Presidente, informó Bloomberg. Su acción legal se justifica con el argumento de que el presidente no tiene poder para reducir el tamaño de las áreas protegidas.
El Sierra Club califica la reducción de las áreas protegidas de ilegal y de remate de tierras del Estado y opinan en esta organización que los objetivos del gobierno son claros: otorgan acceso completo a la industria del petróleo y del gas a los lugares más bellos del país.
El Consejo de Defensa de los Recursos Naturales NRDC ha publicado una guía paso a paso sobre cómo cualquier persona puede abordar la agenda ambiental de Trump para modificarla.
Los indígenas Navajo cuyos sitios ancestrales y arqueológico se encuentran en la zona de Bears Ears, han anunciado acciones legales.
Por favor, firme nuestra petición "Detener la acción de Trump contra la naturaleza".
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