Mercosur, el tratado comercial con la UE y los bosques
20 jul 2018
La UE ha establecido un compromiso de proteger los bosques, respetar los derechos y la biodiversidad y luchar contra el cambio climático. Pero el acuerdo de libre comercio que pretende establecer con Mercosur tiene graves implicaciones para los bosques de los países que lo componen.
Lo que persiguen en este momento los países del Mercosur es fortalecer con el menor costo posible las exportaciones de soja y ganadería industrial: significa profundizar aún más en el modelo regional actual, basado en el control territorial por parte del agronegocio. Significa a la vez un mayor uso de agrotóxicos, mayor deforestación, mayor desplazamiento del campesinado y la destrucción total de las economías regionales. A su vez se profundiza la violencia, la criminalización de las comunidades campesinas que se oponen a este modelo y que son quienes producen realmente los alimentos. Las negociaciones incluyen también discusiones acerca de patentes que incluyen la propiedad intelectual y el control sobre las semillas.
La UE es el primer mercado para las exportaciones agrícolas del MERCOSUR, que representan casi el 20% de las importaciones agrícolas que entran a la Unión.
Las exportaciones de la Unión Europea al MERCOSUR se concentran básicamente en productos industriales, incluyendo equipos de transporte de maquinaria y productos químicos. Uno de los puntos de conflicto se encuentra en los automóviles.
Sería importante vigilar de cerca las cláusulas comerciales que puedan afectar a la protección de los bosques tropicales. Pero las negociaciones del tratado tienen lugar a puerta cerrada y las informaciones al respecto son escasas. En todo caso, no se llevan a cabo de manera inclusiva que garantice una protección ambiental y social adecuada. Por Salva la Selva ha iniciado una petición para difundir estas preocupaciones y está recogiendo firmas.
El proceso de negociación del acuerdo de libre comercio de la Unión Europea con los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) ha sido extremadamente largo, tomado más de dos décadas -comenzó en 1995. Los ministros deberán reunirse de nuevo en septiembre 2018, en Montevideo.