El Deutsche Bank saca a bolsa la deforestación
Robo de tierras y destrucción de selvas – el Deutsche Bank apoya estas actividades de la multinacional FELDA. En Malasia existe gran oposición a los negocios de esta empresa, que es el mayor comerciante de aceite de palma del mundo. Por favor, exija al Deutsche Bank que se distancie inmediatamente de estos destructores de selvas.
Petición“El Deutsche Bank ayuda a FELDA a quitarnos nuestra tierra y talar el bosque” dice Mazlan Aliman. El agricultor es el portavoz de los afectados en Malasia. Su cooperativa está en contra de la salida a bolsa del gigante de la palma aceitera FELDA, que tendrá lugar el 28 de junio de 2012. El dinero que consigan se utilizará para la destrucción de grandes extensiones de selvas.
La empresa FELDA Global Ventures Holding pretende reunir en las próxima semana tres mil millones de dólares para establecer nuevas plantaciones de palma. El Deutsche Bank está ayudando en la búsqueda de inversores. Ya hoy, FELDA es el tercer mayor propietario de monocultivos de palma, y el primer comerciante, así como líder en producción de azúcar.
Dinero para la destrucción de la selva y votos
El destructor de la selva FELDA ha anunciado que con el dinero de la salida a bolsa comenzará un tour de compras alrededor del mundo. Especialmente Indonesia y África están en la mira de la transnacional del agronegocio. Ahí comprarán superficies de selvas, que serán destruidas y convertidas en monocultivos.
Además, existe la sospecha, que con el dinero de la bolsa se podrían llegar a comprar votos para las próximas elecciones. El partido del primer ministro malasio está vinculado a FELDA.
El Deutsche Bank apoya la deforestación y el robo de tierras
El Deutsche Bank califica este plan como ecológico y socialmente inobjetable. Mazlan Aliman y sus compañeros no lo ven de la misma manera: para ellos, la salida a bolsa tropieza directamente con sus derechos y significa que van a se inmediatamente desposeídos.
Por favor, exija al Deutsche Bank que se distancie distancie inmediatamente del destructor de selvas FELDA y que no promocione ningún otro robo de tierras.
CartaA la Directiva del Deutsche Bank
Estimado Sr. Jain, estimado Sr. Fitschen,
me dirijo a Vds. con disgusto por un negocio actual del Deutsche Bank. A través de los medios de comunicación están dando ustedes a conocer que quieren llevar a cabo sus negocios de manera sostenible. Pero su apoyo al mayor comerciante de palma FELDA va en la dirección contraria.
En pocos días tendrá lugar la salida a bolsa de FELDA Global Ventures Holding de Malasia. Su institución forma parte del consorcio de emisión. FELDA es uno de los mayores productores de palma aceitera y el mayor comerciante de palma aceitera del mundo. La multinacional ya ha mostrado en el pasado que no toma en cuenta los derechos humanos y la protección de los bosques tropicales.
Rechazo su compromiso con FELDA por muchas razones: con el dinero de la salida a bolsa pretenden comprar enormes superficies de tierras en Indonesia y África, para convertirlas en plantaciones de palma aceitera. Para establecer estas plantaciones sacrificarán la selva. FELDA ya taló desde su fundación cientos de miles de hectáreas de selvas para establecer plantaciones en ellas.
En Indonesia, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza UICN califica estas plantaciones como el mayor peligro para las selvas. Si se continúa al ritmo actual con la tala, todas las selvas de Indonesia habrán desaparecido para 2020.
Su institución se hace co-responsable de las consecuencias de los negocios de FELDA. No sólo de las graves consecuencias para el clima global, sino también la pérdida de ecosistemas importantes y biodiversidad irrecuperable.
En el continente africano están sucediendo crecientes acaparemientos de tierras por parte de las multinacionales, con los consecuentes problemas para la población local. Al incorporarse FELDA a la búsqueda de grandes superficies cultivables para nuevas plantaciones, participa indudablemente de la amenaza a los pequeños campesinos y la destrucción de selvas.
Le exijo que sean consecuentes con sus propias palabras, y que pasen de las palabras a los hechos distanciándose de FELDA. En el futuro espero que su institución haga comprobaciones más exhaustivas de sus negocios con respecto a las consecuencias sociales y ambientales. En casos como el expuesto no deben llevarse a cabo los negocios, dadas sus consecuencias para la naturaleza, la población y el clima.
Atentamente,