Deforestación libre de impuestos aduaneros
Deforestación ¿en toda regla?
En diciembre, la Unión Europea vota el Tratado de Libre Comercio con Perú y Colombia. En ambos países se cuentan actualmente cientos de conflictos ambientales y sociales en torno a la extracción de materias primas. Los derechos humanos y la naturaleza quedan fuera del tratado. Apele a los europarlamentarios para que no lo ratifiquen.
PeticiónCada vez hay más conflictos entre empresas transnacionales y poblaciones que se oponen al uso indiscriminado, contaminación e invasión de aguas y tierras. En agosto 2012 se contabilizaron en Perú 148 conflictos ambientales en los que 16 personas perdieron la vida. En Colombia, la situación es aún más grave. Empresas transnacionales destruyen el medio ambiente y colaboran con bandas paramilitares para acallar a las víctimas de sus destrozos e injusticias. Sólo en 2012 fueron asesinados 34 sindicalistas.
Si se firma un tratado de libre comercio entre la Unión Europea, Perú y Colombia, la situación sólo empeorará. Cláusulas vinculantes sobre la protección de la naturaleza y los derechos humanos o bien ni siquiera se incluyen en el texto, o bien fueron eliminadas o debilitadas por presiones de las empresas. Los derechos fundamentales a la alimentación y a la tierra ni se mencionan. Un informe de la propia Unión Europea constata que sin establecer tales cláusulas en el tratado de libre comercio-que sí se contemplaban en tratados previos-, tanto la calidad de las aguas como la biodiversidad peligran y se destruirán ecosistemas sensibles.
Junto a la minería o la extracción de petróleo, también el aceite de palma juega un papel. Para esta materia prima, Europa abre la aduana a ambos países: significa más expansión de las plantaciones de palma y así más conflictos. Ambos países cifran su potencial para la siembra de la palma en millones de hectáreas. Pero las plantaciones existentes ya han causado graves violaciones de derechos humanos como desplazamientos forzosos y robos de tierras y deforestación de selvas primarias.
Por esos motivos, por favor pida a los parlamentarios europeos que no voten positivamente el tratado de libre comercio con Colombia y Perú.
Más informaciónVigilar exhaustivamente las violaciones de derechos
La Comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara ya se haya pronunciado a favor del mismo. Los próximos días, el pleno del Parlamento Europeo votará si acepta que entre en vigor el TLC negociado entre la UE, Colombia y Perú.
La Unión Europea (UE) no debe mirar para otro lado y debe rechazar las violaciones de libertades fundamentales y la impunidad en esos países antes de negociar y ratificar el Tratado de Libre Comercio (TLC).
El Gobierno colombiano habla de paz y paralelamente negocia este tipo de tratados, pero la sociedad, los movimientos campesinos y de víctimas no están incluidos en el debate. Cualquier proceso de pacificación de Colombia debe pasar por una pronta y total restitución de las tierras despojadas a campesinos, víctimas del conflicto interno. Con la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras que puso en marcha el Gobierno de Juan Manuel Santos el año pasado aún no se ha restituido ni un solo metro de tierra.
La Unión Europea debería hacer un seguimiento exhaustivo de las violaciones de derechos humanos antes de firmar ningún tratado comercial. Defender sus propios intereses comerciales sólo llevará a un incremento y agravamiento de las violaciones de derechos en os países.
Para: Europarlamentarias y europarlamentarios
Estimadas Europarlamentarias y Europarlamentarios:
En Diciembre se pondrá a consideración parlamentaria el Tratado de Libre Comercio con Colombia y Perú. Tengo motivos de preocupación, ya que el mismo significará un agravamiento de los conflictos socioambientales en Colombia y Perú, al seguir fomentando la extracción cada vez mayor de materias primas mineras, agroindustriales o el petróleo de estos países.
El objetivo de la Estrategia de Materias Primas de la Unión Europea y de este Tratado es facilitar para las empresas y la industria europeas el acceso directo y sin trabas a las materias primas de Perú y Colombia importantes para Europa.
El tratado no comprende ninguna cláusula vinculante sobre el respeto de los derechos humanos y no supondrá ningún cambio a la situación actual de derechos humanos en estos países. Tampoco se incluyen cláusulas o estándares ambientales que aseguren que el cada vez mayor extractivismo de recursos no destruya los medios de vida de las poblaciones locales. En este contexto, el tratado facilita por ejemplo la destructiva expansión de la industria de la palma aceitera y así también la destrucción de las selvas tropicales primarias, al conceder exención aduanera para este producto.
En Perú, en un año de gobierno del actual presidente Ollanta Humala, al menos 16 personas han resultado muertas en el marco de conflictos mineros. El Estado ha declarado estados de excepción y el ejército y la policía han reprimido a personas que defendían sus tierras, sus aguas y protestaban contra el envenenamiento de las mismas.
En Colombia el extractivismo es calificado como “locomotora” de la economía. Durante la guerra interna que dura ya décadas, entre 3 y 4 millones de personas han sido desplazadas, se contabilizan al menos 16.000 desaparecidos y casi 3.000 sindicalistas asesinados, 34 de ellos durante el presente año.
Las consultas preceptivas apenas se llevan a cabo y las empresas extractivas aliadas con el Estado llevan a cabo muchas inversiones que resultan en graves violaciones de derechos humanos que difícilmente se llegan a conocer y la mayor parte de las veces quedan en total impunidad.
La política comercial propuesta por el Tratado de Libre Comercio con Perú y Colombia coloca a estos países como meros proveedores de materias primas e impide su futuro desarrollo de acuerdo a los intereses de la población local.
Por eso le pido que:
-No ratifique el tratado de libre comercio en las actuales condiciones.
-Se comprometa para que los derechos humanos y de los trabajadores, los estándares ambientales y la participación ciudadana sean la primera prioridad y resulten aplicados.
-Se comprometa con una política comercial justa con Colombia y Perú, que contemple la situación particular de estos países.
-Ayude a las víctimas de conflicto interno en Colombia para que sus vidas estén protegidas y apoye la labor y esfuerzos de las organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil para fortalecer la aplicación del Estado de derecho.
Los derechos humanos y la naturaleza están por encima de los intereses comerciales.
Atentamente,
Éxitos actuales