Todas las miradas en el Yasuní: exige el fin de la explotación petrolera en la Amazonía ¡ahora!
Hace ya un año, el pueblo ecuatoriano votó en una consulta popular vinculante: según el resultado, el petróleo de una parte del Parque Nacional Yasuní debe permanecer bajo el suelo de la selva amazónica. Pide a la Corte Constitucional que obligue al gobierno a cumplir con el resultado que intenta retrasar por todos los medios. Firma.
PeticiónPara: Corte Constitucional del Ecuador
“La Corte Constitucional del Ecuador debe ordenar la inmediata finalización de la extracción petrolera en el Bloque 43 del Parque Nacional Yasuní”
El 20 de agosto de 2023, en una histórica Consulta Popular, el pueblo ecuatoriano en su conjunto decidió mediante un referendum único en el mundo, detener la extracción de petróleo en una parte del del Parque Nacional Yasuní. Esta decisión fue respaldada por un 59% de los votos, representando un mandato popular claro a las autoridades y el gobierno. El petróleo del Bloque 43, debe permanecer indefinidamente bajo tierra.
Hay que proteger la naturaleza del Yasuní, una de las áreas más biodiversas del planeta, y a los pueblos indígenas en aislamiento voluntario. La relevancia del Yasuní no se limita a Ecuador. Su biodiversidad es un bien global: alberga innumerables especies de plantas y animales únicos, muchos de los cuales aún no han sido descritas por la ciencia.
Además, el Yasuní es una pieza clave para la protección del clima global. La selva actúa como un sumidero de carbono, ayudando a regular el clima. Su protección no solo es un compromiso con los derechos de la naturaleza y los pueblos indígenas en aislamiento voluntario, sino una responsabilidad que afecta a todos los habitantes del mundo. Proteger el Yasuní es proteger el futuro de nuestro planeta.
Sin embargo, el reciente informe presentado por el Gobierno de Ecuador propone un retraso inaceptable al plantear que el proceso de cierre de las operaciones petroleras se extienda por 5 años y 5 meses. Se justifica basándose en impactos económicos a corto plazo.
Esta propuesta del gobierno no es aceptable porque va en contra del claro mandato popular y la jurisprudencia constitucional. Por tanto, exigimos a la Corte Constitucional a que haga que se respete el plazo de un año y se inicie de inmediato la restauración de los daños ambientales y la protección de este santuario de biodiversidad, crucial para todo el mundo.
Firma hoy la petición y ayuda a difundir.
Más informaciónCrítica al informe del gobierno
Un informe gubernamental presentado en agosto de 2024 propone una extensión del cierre y abandono del Bloque 43 a 5 años y 5 meses. Para desmontar la infraestructura petrolera, el gobierno pretende tomarse aún más tiempo, hasta el año 2034. Se basa en argumentos financieros y logísticos.
De este modo, el gobierno ignora el mandato popular expresado en la consulta. Este retraso prolongado no solo pone en riesgo a los Pueblos Indígenas en Aislamiento (PIA) y la integridad del Parque Nacional Yasuní, sino que también representa una dilación del cumplimiento de la voluntad democrática del pueblo ecuatoriano y de la protección de uno de los ecosistemas más importantes del mundo.
La Corte Constitucional ha sido clara: este proceso debe completarse en un plazo máximo de un año. Prolongar las actividades extractivas más allá de ese plazo viola directamente los derechos de la naturaleza y de los pueblos indígenas en aislamiento, y subestima la importancia de proteger el Yasuní para la lucha climática global. Anora, debe hacer cumplir su propia resolución.
¿Qué hace tan singular al Yasuní?
El Parque Nacional Yasuní es un tesoro global. Declarado como reserva nacional en 1979, es una de las zonas más biodiversas del planeta. Este territorio no solo es importante para Ecuador; es un punto crucial para la preservación de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático a nivel mundial. La selva amazónica es vital para el ciclo de agua de Sudamérica, y su conservación tiene efectos globales.
Además, el Yasuní es hogar de pueblos indígenas en aislamiento voluntario, como los Tagaeri y Taromenane, cuya supervivencia depende de la protección de su territorio frente a la expansión de actividades extractivas. La explotación petrolera en el Bloque 43 ha generado contaminación ambiental y afectado gravemente la salud de estas comunidades. Proteger el Yasuní no solo es una cuestión de derechos humanos, sino una responsabilidad que el mundo entero debe asumir.
El 20 de agosto de 2023, Ecuador dio un paso adelante al ser el primer país en organizar una consulta popular ciudadana para decidir el destino de sus recursos naturales. Este hito marca un ejemplo mundial de democracia participativa y de la lucha por la justicia ambiental y climática.
El dictamen de la Corte Constitucional ordenó detener la extracción y retirar progresivamente toda la infraestructura petrolera en el Bloque 43 dentro de un año, así como iniciar el proceso de remediación de la naturaleza y protección de los Pueblos Indígenas en Aislamiento. No cumplir con este plazo no solo sería un atentado contra la biodiversidad global, sino que también socavaría los principios de justicia climática.
El informe gubernamental que propone extender el proceso de cierre a más de cinco años subestima la urgencia y necesidad de proteger este ecosistema frágil. Además, ignora las alternativas económicas viables para Ecuador, como el desarrollo de un turismo ecológico sostenible, que podría generar ingresos sin sacrificar la biodiversidad ni los derechos de los pueblos indígenas. Existen formas más sostenibles de apoyar la economía que no dependen de la explotación destructiva del Yasuní.
Yasuní, un poco de historia
Si no conoces el trasfondo y la historia detrás de la consulta del Yasuní y sobre la importancia que tiene para el Ecuador y para el mundo, aquí tienes un breve resumen para descargar y saber más.
Para: Corte Constitucional del Ecuador
Respeten la decisión del pueblo ecuatoriano expresada en la consulta popular del 20 de agosto de 2023.
Exigimos el cumplimiento del dictamen de la Corte Constitucional que ordena la finalización de las actividades petroleras en el Bloque 43 del Yasuní y la protección de los pueblos indígenas en aislamiento.
Este retraso en el retiro mientras siguen explotando es inaceptable. El Yasuní es clave para la biodiversidad y el clima mundial.
¡Cumplamos con el mandato popular y protejamos la naturaleza!
Atentamente,
Bloque 43El bloque petrolero 43, conocido tamién como ITT, el cual integra tres campos: Ishpingo, Tambococha y Tiputini (y de ahí las siglas). Se trata de unas 162 000 hectáreas, 78 000 de las cuales están dentro del Parque Nacional Yasuní.
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