Los últimos elefantes pigmeos de Malasia
Elefantes pigmeos de Borneo mueren en las plantaciones de palma en el estado de Sabah. Exija una mayor protección para los elefantes.
Noticias y actualizaciones PeticiónPara: Primer Ministro Najib Razak; Gobernador Musa Aman
“Gobierno de Malasia: detenegan inmediatamente los crímenes contra la naturaleza y protejan las selvas y sus habitantes.”
Un cuadro espeluznante ante los guardabosques de la Reserva Forestal Gunung Rara. Una cría de elefante intenta despertar con su trompa a su mamá, tendida en el suelo. Aparentemente ha sido envenenada, al igual que otros 13 elefantes. Sus cuerpos se encontraron el en la concesión de la empresa estatal de madera y palma aceitera Yayasan Sabah. Los elefantes pertenecen todos a la misma manada y se encontraban en los límites de la reserva fotestal, muy cerca de un campamento maderero y plantaciones de aceite de palma.
“Los elefantes comieron veneno para ratas. Los trabajadores intentan evitar que los animales se coman los frutos de la palma”, sospecha Laurentius Ambu, director de la oficina local para la protección ambiental. Los elefantes pigmeos de Borneo son una especie rara de elefantes, de los que sólo sobreviven unos 1.500 -casi todos en Sabah.
Malasia prioriza la madera tropical y el aceite de palma para la exportación. Los políticos permiten la destrucción de las últimas áreas de salva para establecer plantaciones de palma en los estados de Sabah y Sarawak en Borneo. Y con las selvas desaparece una cantidad enorme de animales y plantas, no sólo los elefantes, también rinocerontes, orangutanes y monos narigudos.
El gobernador de Sabah, Musa Aman, está involucrado personalmente en la deforestación. Él es quén ha entregado concesiones para talar las selvas y establecer plantaciones de palma. Al mismo tiempo es el presidente de la empresa estatal Yayasan Sabah. A fines de 2012, la empresa comenzó a talar 70.000 hectáreas de selvas para establecer plantaciones. Para los elefantes no hay lugar.
Por favor, exija a Aman y al gobierno de Malasia detener inmediatamente los crímenes contra la naturaleza y proteger las selvas y sus habitantes.
Más informaciónLos elefantes pigmeos de Borneo
Los 14 elefantes envenenados tenían edades entre 4 y 20 años y pertenecían a la misma manada. Una manada comprende aproximadamente 20 individuos. Temiendo que otros animales hubieran comido el veneno los guardabosques peinaron toda el área. El territorio de la manada abarca unos 400 km2.
El elefante pigmeo de Borneo (Elephas maximus borneensis) es la subespecie más pequeña de elefantes de bosque. Tiene la cabeza redonda, orejas largas y cola larga y colmillos rectos. Está severamente amenazado de extinción, sobre todo por la caza, la pérdida de su hábitat y en este contexto, por los conflictos que esto último genera con el ser humano. Como mucho quedan 1.500 individuos salvajes -sobre todo en el estado malasio de Sabah.
Los negocios del gobernador de Sabah
Desde hace años, el autoritario gobernador de Sabah Musa Aman se enriquece con la tala de las selvas y el comercio ilegal de la madera. Él y su clan familiar se reparten permisos de tala y exportación y cobran sustanciosos sobornos. En las áreas taladas permiten el establecimiento de plantaciones de palma aceitera -incluso en áreas protegidas. La oficina anticorrupción malasia investiga al clan de Aman desde 2007.
Alrededor de la familia del gobernador Aman ha surgido una red de corrupción y lavado de dinero que pasando por Hong Kong y Singapur llega hasta Suiza. En cuentas del banco UBS en Suiza se habrían lavado 70 millones de euros de sobornos. Según un comunicado de la Fundación Bruno Manser, que se compromete desde hace varios años con los indígenas penan y su defensa de la selva en Malasia, la fiscalía suiza ha iniciado un proceso penal al banco UBS. Vea la petición de Salva la Selva.
Aceite de palma de Malasia
En Malasia hay unos 5 millones de hectáreas plantadas con palma aceitera que previamente estaban cubiertas con selvas tropicales que fueron taladas para establecer las plantaciones. La producción anual de aceite de palma en el país del sudeste de Asia se eleva a unas 20 millones de toneladas, y es así el segundo productor después de su país vecino Indonesia. La mayor parte de la producción aterriza en el mercado global.
Aceite de palma en Europa
Europa importa anualmente unas 6 millones de toneladas de aceite de palma. Los mayores proveedores son Indonesia, Malasia y Colombia. Empresas europeas como Unilever que usa cerca de 1,4 millones de toneladas de aceite de palma por año, Henkel o Ikea son grandes consumidores de esta materia prima. El aceite de procedencia tropical se esconde literalmente en uno de cada dos productos del supermercado, por ejemplo en galletas, helados, salsas, müslis crujientes, cremas de avellana como la Nutella, barritas de chocolate, detergente en polvo o líquido, jabones o velas (Ikea). Decimos que se 'esconde', porque a menudo no se identifica por su nombre, sino sólo como “aceite vegetal” o “grasa vegetal”.
La demanda se disparó en los últimos años con la política energética de la Unión Europea. Las llamadas bionenergías se convirtieron por medio de la Directiva Europea de Energías Renovables en una alternativa a los combustibles tradicionales y a la energía nuclear supuestamente amigable con el ambiente. Las centrales energéticas queman en Europa más de un millón de toneladas de aceite de palma para generar electricidad y calor. También el llamado biodiesel contiene grandes cantidades de aceite de palma. Más informaciones críticas encuentra en las secciones de palma aceitera y biocombustibles.
El Grupo Yayasan Sabah
La empresa estatal Yayasan Sabah fue fundada en 1966 con el propósito oficial de contribuir al desarrollo del estado de Sabah. Su presidente es el mismo gobernador de Sabah y el grupo posee las concesiones de más de un millón de hectáreas de selvas. La tala maderera fue durante décadas el puntal de la empresa. Como las maderas nobles ya se han agotado totalmente la empresa ha comenzado a transformar las selvas en plantaciones industriales de madera y palma aceitera.
Por ejemplo, la filial Sabah Softwoods Berhad (SSB) transformó 60.000 ha. de selvas en una plantación de palma de 28.000 ha. y otra de madera de acacia. La empresa es miembro del sello de certificación de aceite de palma RSPO, que ayuda a los productores y fabricantes de productos a base de aceite de palma a maquillar sus negocios de verde. Las plantaciones de madera por su parte están certificadas con el sello FSC, que también confunde a los consumidores a la hora de comprar, toda vez que valida productos que proceden de plantaciones para las que previamente se han talado selvas tropicales.
A fines de 2012, Yayasan Sabah comenzó a talar 70.000 hectáreas de selvas para establecer una nueva plantación de palma. Las talas están planificadas para los próximos 3 años. En el momento de convertir las selvas tropicales, caen por última vez grandes cantidades de maderas con las que harán una buena suma de dinero. En el área existen todavía algunas áreas protegidas casi intactas con una biodiversidad única, que fueron establecidas por científicos. Entre ellas están la Reserva Gunung Rara (a unos 130 km. de Tawau), el Área de Conservación del Valle de Danum y el Área de Conservación de la Cuenca del Maliau.
Para: Primer Ministro Najib Razak; Gobernador Musa Aman
Sr. Primer Ministro Razak, Sr. Gobernador Aman:
Las selvas de Malasia están entre las más biodiversas del mundo.
Estoy muy preocupada/-o de que cada año destruyan miles de hectáreas de bosques naturales para establecer plantaciones de palma eliminando elefantes, orangutanes y otras muchas especies de animales y plantas.
Me indigna el envenenamiento de al menos 14 elefantes pigmeos de Borneo en Sabah. Estos elefantes se hallaron en los límites de la Reserva Forestan Gunung Rara, en las cercanías de un campamento maderero y plantaciones de palma. El Director de la oficina local para la protección ambiental sosopecha que los trabajadores de las palmicultoras han colocado el veneno para eliminar a los elefantes.
Gobernador Aman, usted ha pedido esclarecimiento y castigo de los culpables de este crimen. Pero como Gobernador del estado de Sabah, usted es co-responsable de la muerte de los elefantes al ser quien entrega las concesiones madereras y palmicultoras en la selva. Además, es usted presidente del grupo Yayasan Sabah en cuyas concesiones se han envenenado los elefantes. Las talas han comenzado justo en el momento en que aparecieron los primeros elefantes muertos, a finales de 2012.
Le pido que detenga la destrucción de la naturaleza de Malasia, con su biodiversidad única, y no continúe destruyendo las selvas. Por favor, establezca nuevamente corredores de vida silvestre para que los elefantes puedan desplazarse en las áreas de selvas que aún se conservan.
Atentamente,