Indígenas Batwa y los gorilas
Al borde del Parque Nacional de Kahuzi-Biega, donde habitan gorilas en peligro de extinción, la organización CAMV hace campañas en apoyo del pueblo indígena Batwa.
El proyecto en síntesis
TemáticasPersonas
Objetivo(s) Mejorar los medios de subsistencia del pueblo indígena Batwa
Actividad(es) Obtener título de propiedad de la tierra, obtener ingresos, plantar árboles
El gorila se espalda plateada Bonané está tranquilo sentado bajo el sol de la mañana mordisqueando cañas de bambú. Muy cerca, otro gorila joven retoza entre las hierbas altas. Los dos sólo dedican unas miradas a los visitantes. En un momento dado, Bonané se harta y trota hacia la linde del bosque con su cría a cuestas. Allí le espera su compañera, con otras dos crías gemelas.
Bonané y su familia son una de las atracciones del Parque Nacional de Kahuzi-Biega, en el extremo oriental de la República Democrática del Congo. No hay otro lugar en el mundo donde los turistas puedan observar gorilas orientales de llanura en libertad. Esta es una de las razones por las que la reserva goza de fama internacional como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
El paisaje del rift Albertino (o falla Albertina), parte del valle del rift africano, es espectacular. Entre los dos volcanes Kahuzi (3.308 metros de altura) y Biega (2.790 metros) se extiende una cordillera cubierta de densas selvas. En el flanco oriental se encuentra el lago Kivu y la cuenca del Congo -segunda mayor zona de selva tropical del mundo- está al oeste. En gran parte sigue intacta y de su protección dependerá, entre otras cosas, la crisis climática global.
Además de los gorilas, en el Parque Nacional de Kahuzi-Biega viven chimpancés y otras doce especies de primates. También hay elefantes de bosque, hipopótamos y leopardos. De las 349 especies de aves, 42 son endémicas, no encontrándose en ningún otro lugar del planeta. La riqueza de especies es tan grande porque dentro del parque hay tanto cadenas montañosas como tierras bajas.
Organización aliada CAMV
La organización Centre d'accompagnement des Autochtones Pygmées et Minoritaires Vulnérables (Centro de Acompañamiento de Pigmeos Autóctonos y Minorías Vulnerables), abreviado CAMV, trabaja en las comunidades de la periferia del Parque Nacional de Kahuzi-Biega. Pacifique Mukumba es su presidente. El trabajo de CAMV se centra en la situación del pueblo indígena Batwa.
Retos y soluciones
Igual que el Kahuzi-Biega alberga a los gorilas, también acoge el sufrimiento de los indígenas Batwa. Antaño vivían en armonía con la naturaleza en los bosques y los recorrían como seminómadas. Gracias a su modo de vida, los bosques permanecen intactos. Pero ahora, como consecuencia de iniciativas de conservación de la naturaleza que no toman en cuenta su modo tradicional de vida, se ven obligados a vivir en la pobreza: la creación del parque en 1970 y, sobre todo, su ampliación en 1975 hasta 600.000 hectáreas, han tenido como consecuencia la pérdida del territorio como hogar el pueblo indígena.
Muchas personas no cuentan con parcelas para cultivar. El parque nacional no provee empleos; cuando llegan los turistas, los ingresos no son para las comunidades Batwa. La violencia que sufren de parte de los guardas del parque cuando entran en el área protegida es especialmente aterradora. Además, en la selva hay milicias y cuando el ejército se enfrenta a las mismas los indígenas Batwa quedan atrapados entre dos frentes.
Pacifique Mukumba y su equipo llevan muchos años trabajando para combinar la defensa de los derechos indígenas con la conservación de la selva tropical. Porque la conservación de la naturaleza no puede hacerse en contra del pueblo.
Actualmente, CAMV está asegurando tierras en las aldeas de Bitale y Buziralo por las que los Batwa reciben títulos de propiedad colectiva. Así pueden cultivar esas parcelas con mangos y naranjos. Además, reforestan con especies arbóreas que acumularán nitrógeno en el suelo, protegiéndolo de la erosión y estabilizando el equilibrio hídrico. Así se contribuye a asegurar el sustento de la población y se reduce la presión sobre los bosques. En comunidades cercanas a la capital provincial, Bukavu, se están creando inicialmente viveros para 20.000 plantones y construyendo 14 plantas de compostaje. CAMV se asegura de que, además de 280 hogares Batwa, 120 hogares de sus vecinos no indígenas también se beneficien de este proyecto para reducir posibles conflictos.
Aunque CAMV tiene sus raíces en el lago Kivu, su actividad se extiende mucho más allá de la provincia. Fundada en 1995, la organización trabaja como observadora y consultora en varios organismos de la ONU y la Unión Africana, especialmente en cuestiones como los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas. CAMV es organización aliada de Salva la Selva desde principios de 2022.
Si quieres apoyar a los indígenas Batwa, utiliza el área de donaciones para “Defensoras y defensores de la selva”