Veredicto positivo en Indonesia: un medio ambiente sano es un derecho humano
1 oct 2024
Indonesia: el 1 de octubre de 2024, el tribunal de Andoolo, Sulawesi, absolvió a Haslilin (Mama Kilia) y Andi Firmansyah, del pueblo de Torobulu. La resistencia contra la extracción de níquel no es un delito, ya que todo el mundo tiene derecho a un medio ambiente sano, dictaminó el tribunal.
Un respiro para Haslilin y Andi Firmansyah
Los dos activistas están siendo injustamente criminalizados y tuvieron que esperar la audiencia judicial cerca del juzgado durante casi cuatro meses, en la que fueron declarados inocentes. La fiscalía había pedido ocho meses de prisión. Según el tribunal de primera instancia, Andi Firmansyah y Haslilin no cometieron ningún delito, sino que defendieron el derecho a un medio ambiente sano. Inmediatamente después de la sentencia pudieron volver a sus casas y a sus familias.
Los activistas, por el momento absueltos, se oponen a la extracción de níquel a tan sólo 100 metros de su pueblo, Torobulu, en Sulawesi. La empresa Wijaya Intan Nusantara Mining (PT WIN) extrae mineral de níquel a cielo abierto. Las casas de Torobulu están cubiertas de polvo tóxico cargado de metales pesados. El agua de la comunidad está tan contaminada que las personas ya no pueden utilizarla. Los arrozales están arruinados.
La comunidad ha presentado varias denuncias, hasta ahora sin resultados. Por ello, los habitantes de Torobulu, los estudiantes y las defensoras y defensores del medio ambiente llevan mucho tiempo protestando contra la contaminación y la destrucción.
El tribunal consideró además en su veredicto, que PT WIN no facilitó a los residentes de Torobulu una Evaluación de Impacto Ambiental. «Por lo tanto, es natural que la comunidad de Torobulu cuestione el impacto ambiental de PT WIN», dijo la jueza Nursinah. Añadió que toda persona tiene derecho a una vida buena y saludable: «Forma parte de los derechos humanos, junto al acceso a la información, la participación y la justicia, garantizados por los artículos 2, 5 y 30 de la Ley nº 32/2009 de Protección y Gestión del Medio Ambiente».
Además, el tribunal consideró que los ciudadanos de Torobulu no bloquearon las excavadoras de forma ilegal.
Nuestra organización aliada, la red Aliansi Sulawesi, declara:
«Las conclusiones y decisiones a las que ha llegado el tribunal son correctas. La lucha por el derecho a un medio ambiente bueno y sano, por salvar los bosques y los mares, es noble y no un delito. Por tanto, nadie que luche por el medio ambiente, incluidos Haslilin y Andi Firmansyah, puede ser considerado responsable penal o civilmente».
Tras la criminalización de Haslilin y Firmansyah, escribimos una carta de solidaridad al tribunal.
91 organizaciones de Indonesia y de todo el mundo firmaron la carta de apoyo.
La misma fue presentada por nuestra aliada Aliansi Sulawesi ante el poder judicial, por el momento en dos ocasiones:
«Exigimos que Haslilin y Andi Firmansyah sean absueltos de todos los cargos. Los defensores del medio ambiente no son delincuentes». La carta de solidaridad demostró a los jueces que los ciudadanos indonesios también deben tener derecho a un medio ambiente sano».
Guadalupe Rodríguez y Rita Glaus, de Salva la Selva, que visitaron a las mujeres en Torobulu, afirman:
«Estamos contentas y aliviadas de que, al menos de momento, haya prevalecido la justicia».
Junto con los habitantes de Torobulu, seguimos exigiendo
-
Que se impida la criminalización de los defensores de los derechos humanos y del medio ambiente
-
El cese inmediato de la destrucción medioambiental causada por la extracción y producción de níquel.
-
Ecosistemas sanos para la población de Torobulu.
-
La restauración de los derechos de pesca.
-
La revocación del permiso de extracción de níquel de PT WIN.
Salva la Selva visitó Torobulu en noviembre de 2023
Nuestras compañeras pudieron ser testigo de primera mano de las terribles consecuencias de la extracción de níquel. Aldeas, campos y bosques se están convirtiendo en paisajes yermos. La gente está perdiendo sus medios de vida y sufriendo una destrucción y contaminación masivas del medio ambiente. La maravillosa fauna y flora de Sulawesi está perdiendo su hábitat por la deforestación de la selva tropical y se ve empujada al borde de la extinción.
Sulawesi posee los mayores yacimientos de níquel de Indonesia.
De hecho, están entre los mayores del planeta. El níquel es un componente esencial para las baterías de los coches. La creciente producción de vehículos eléctricos ha provocado una expansión masiva de la extracción de níquel. Los daños se ven agravados por las centrales eléctricas de carbón que alimentan las zonas industriales de níquel. Ya funcionan más de cien fundiciones, la mayoría dirigidas por empresas chinas.
Muchas áreas de la isla de Sulawesi se están sacrificando debido al auge de los vehículos eléctricos, sin tener en cuenta a las personas, los bosques tropicales o el clima
El caso de Torobulu es tan sólo uno de tantos. Las personas se resisten, pero la industria minera y el gobierno suelen tachar la lucha contra la destrucción ambiental de resistencia al crecimiento económico y traición.
En Torobulu y en otras comunidades de Sulawesi, conocimos de primera mano que son las mujeres quienes están liderando la resistencia contra la extracción de níquel. En aquel momento, 26 mujeres habían sido denunciadas. El miedo a la criminalización estaba demasiado presente en el pueblo. Por eso, las expectativas ante nuestra visita fueron altas.
La comunidad continúa necesitando nuestra solidaridad y nuestro apoyo.
Carta de solidaridad internacional
firmaron la carta de apoyoCarta "Pedido urgente de Solidaridad Internacional con la comunidad de Torobulu, Sudeste de Sulawesi, Indonesia, afectada por minería de níquel": https://www.regenwald.org/csl/83e49362-8fda-4b9e-ab9b-cc0e7a9784a3/es