Resistencia contra la minería en la isla indonesia de Sulawesi

La riqueza natural de Sulawesi

La isla de Sulawesi, en el Pacífico asiático, tiene una forma que recuerda a una estrella de mar doblada. Es una de las más ricas y bellas del archipiélago indonesio. La isla debe su encanto a sus 6.000 kilómetros de costa y a los diversos paisajes montañosos del interior. Su ubicación en el anillo volcánico entre las regiones asiática y australiana la hace única.

Los bosques de montaña y manglares, el mar y sus arrecifes de coral albergan especies animales y vegetales que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta. Zonas protegidas como el Parque Nacional de Lore Lindu y la Reserva Natural de Morowali albergan raras especies endémicas como el ganado salvaje de Anoa, de un metro de altura y los macacos tarseros.

Decenas de pueblos indígenas, como los Lauje de las montañas del centro de Sulawesi y los Taa Ta Wana, han sabido vivir de su hábitat hasta la actualidad. Se alimentan de los frutos de los bosques y venden canela, ratán y resina. Los ríos están llenos de peces. 

Pero ahora, se están talando muchos bosques, se están contaminando las aguas, los campos se están sepultando por corrimientos de tierras: el oro y el cobre, el níquel, la arena y la piedra caliza atrae a los inversores. Sin embargo, la extracción de recursos minerales no trae la felicidad a la población local, sino que destruye sus medios de subsistencia.

Oro y cobre, níquel y cobalto, arena y roca

"¡Ayudadnos! La minería de oro está destruyendo la reserva natural de Poboya" Hace veinte años, la organización JATAM Sulteng se puso de esta manera en contacto con Salva la Selva. 

JATAM es una red indonesia de numerosos grupos que hacen campaña contra las consecuencias negativas de la minería. La provincia de Sulawesi Central ha sido invadida por muchas empresas mineras.

JATAM Sulteng, la oficina de Jatam en Sulawesi Central, se ha convertido en uno de los aliados más antiguos de Salva la Selva. En aquella época, bandas de buscadores ilegales de oro extraían el metal precioso en las montañas cercanas a la capital, Palu, utilizando mercurio, que fluía sin obstáculos hasta la bahía. No muy lejos, grandes empresas mineras utilizaban cianuro para extraer oro.

El siguiente problema fue la extracción de arena a gran escala para obras e infraestructuras, tanto indonesios como extranjeros. La extracción de arena y grava a una escala nunca vista es la causante de una crisis global bastante desconocida y para ello se destruyen las costas, los ríos y las montañas de piedra caliza de Sulawesi. La arena se utiliza principalmente para fabricar hormigón y acaba en los numerosos nuevos puertos y carreteras de Indonesia y Singapur, que a su vez allanan el acceso a la explotación de zonas antes inaccesibles.

Desde el auge de la importancia mundial del níquel y el cobalto para la digitalización y la electro movilidad, el paisaje de Sulawesi está cambiado radicalmente. Se han abierto cientos de minas y zonas industriales especiales en Morowali y Gunbuster, donde las empresas chinas procesan el mineral de níquel. Los deshechos se vierten en el "triángulo dorad", muy rico en corales. También se están destruyendo los bosques: personas y animales pierden su hábitat.

JATAM: "¡La minería destruye nuestras vidas!"

JATAM Sulteng es el punto de contacto más importante en relación a la explotación creciente de los recursos naturales en Palu, capital de la provincia de Sulawesi Central. La red reúne a grupos ecologistas, de derechos humanos, de asistencia jurídica e indígenas que se oponen a la explotación. Su fortaleza son las acciones legales, ya que varios de sus componentes son abogados con experiencia en descubrir delitos de las empresas. Algunas operan ilegalmente, han "sobornado" para obtener su licencia o falsificado auditorías medioambientales. JATAM Sulteng revela estas ilegalidades y lleva a los responsables ante los tribunales. A menudo con éxito. Sin embargo, puede suceder que los propios activistas sean criminalizados, detenidos y encarcelados.

La organización también se dirige a los políticos y al público. Organizan manifestaciones, informan a la prensa sobre sus investigaciones importantes y exige a los políticos una política económica responsable desde el punto de vista ambiental y social.

 JATAM Sulteng también apoya a los indígenas que habitan las montañas. A menudo no tienen acceso a educación ni a sanidad o no están al tanto del significado las perforaciones mineras en sus bosques. También suelen necesitar información sobre su derecho al consentimiento libre y previo. Por eso JATAM Sulteng cuenta con tres escuelas para los indígenas Lauje. Allí, los activistas enseñan a leer y escribir, matemáticas y educación ambiental.